Amaranta Madrigal.
¿A qué sabe esta etapa de la vida?
¿A qué saben las cosas que se olvidan?
¿A qué sabe un recuerdo que no está?
Tantas noches de llorar sabor vinagre
entre belleza de cobijo maternal
lo que se rumia dentro sabe amargo
mejor dejarlo ahí, seguir sonriendo.
¿A qué saben dos soledades que se juntan?
Una lo tiene todo, la otra sin necesidad
pero en las dos el alma se ha vaciado
al probar inesperadamente lo esperado
y saborear lo dulce avinagrado.
Pesa más el pasado que se extraña
pesa más el futuro escamoteado
que convierten la dulzura del presente
en eterna batalla lastimada.
¿A qué sabe preguntarse si es correcto
continuar viendo los dramas imperfectos
escuchar los tontos argumentos
de actores que reflejan como espejos
las propias decisiones extraviadas?
¿Será verdad que el vinagre es bueno para el cuerpo?
Y que lo dulce es malo, ¿Será cierto?
¿Y qué le pasa al alma en los momentos
que se aferra con fuerza y contra el viento
en encontrarle miel a aliño agriado?
(Tomado del libro «Vida en negritas»)