Abigail A. Correa Cisneros.
El magisterio mostró una vez más su fuerza y logró que el gobierno echara abajo la propuesta de incorporar la Dirección General de Educación Indígena Intercultural Bilingüe, al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
La sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la fracción de Morena en la Cámara de Diputados y el gobierno federal acordaron lo anterior, así como revisar el pago pendiente de becarios para el próximo 25 de mayo en una mesa tripartita entre la SEP, la sección 22 y el gobierno de Oaxaca.
Los pagos pendientes son desde noviembre de 2022 a mayo de 2023, de las becas de 4 mil 500 pesos mensuales a maestros en lengua indígena y no tienen certeza laboral ni seguridad social. Son unos 400 profesores del programa Estrategia Nacional de Iniciación a la Docencia en el Medio Indígena, informó la secretaria general de la sección 22, Yenny Pérez Martínez, y agregó que se han registrado renuncias entre esos maestros, por la falta de pago y de condiciones para el trabajo.
A unos días de celebrarse el Día del maestro, los profesores mostraron su rechazo a la iniciativa ya que volver al INPI los haría perder su calidad de profesores y no se sabría con claridad si mantendrán los mismos beneficios, prestaciones o contar con una base permanente.
La educación indígena sigue rezagada en México. A pesar de que el gobierno actual la impulsa como intercultural, comunitaria, respetuosa de la diversidad e incluyente, todavía falta mejorar la calidad. El problema data de décadas porque la preparación de los maestros no va de acuerdo con los tiempos y con lo que demanda la educación intercultural.
En principio, la castellanización impuesta el siglo pasado en las escuelas indígenas fracasó. Más adelante, las políticas educativas comenzaron a respetar las lenguas originarias y en la actualidad se pretende preservarlas. En 1971 los maestros, a instancias de la Dirección General de Educación Extraescolar en el Medio Indígena, participaron activamente en la formulación de alfabetos y materiales de alfabetización en lengua materna. Se promovió el uso de la lengua indígena en la enseñanza y en el currículo se integró la enseñanza del español como segunda lengua.
Guadalupe Millán Dena, experta en el tema, expone en sus estudios este problema de la educación. “En los ochenta se habló de retomar en la enseñanza los contenidos educativos, las experiencias previas de los niños y la relación que el maestro debía establecer con la comunidad. Asimismo, se proponía invitar a los padres de familia a participar activamente en la educación de sus hijos. Dicha suposición continúa vigente hoy día. Sin embargo, el maestro no ha sido sensibilizado para una revaloración de la lengua y la cultura indígenas, por lo que ha minimizado su importancia. Desconoce las técnicas de alfabetización en lengua indígena y la metodología para la enseñanza del español como segunda lengua”.
“Entre los problemas que se reconocen en la educación indígena en México están la deficiente capacitación que han tenido los maestros indígenas bilingües para desarrollar los ambiciosos objetivos de la educación bilingüe bicultural y, actualmente, intercultural. La mayoría de ellos rechazan los programas bilingües y priorizan el español porque desconocen la metodología para enseñar la lengua indígena o incluso tampoco la hablan”.
La mayor cantidad de población indígena se concentran en ocho estados: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Puebla, Guerrero, Hidalgo y Yucatán.
La desigualdad socioeconómica es otro factor que incrementa el índice de deserción escolar en estas entidades. Por ejemplo, Oaxaca se caracteriza por una gran riqueza cultural, lingüística y medioambiental, pero ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en rezago educativo por la amplia brecha de desigualdad económica y social.
Por otra parte, los maestros indígenas son los peores pagados. El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ninguno ganará menos de 16 mil pesos mensuales. Actualmente, algunos profesores de este sector ganan aproximadamente 9 mil pesos al mes. Son quienes enfrentan las peores condiciones de trabajo y atienden a 1.2 millones de niños de prescolar y primaria indígena.
Desde el Centro
En el primer trimestre de 2023, la balanza comercial agroalimentaria del país registró un superávit de dos mil 020 millones de dólares, impulsada por las exportaciones que registraron a marzo pasado, el valor más alto reportado en 31 años, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Asimismo, las exportaciones agropecuarias y agroindustriales sumaron 13 mil 426 millones de dólares, un aumento anual de 6.06 por ciento, mientras que las importaciones fueron por 11 mil 406 millones de dólares.
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