José Guadalupe Robledo Guerrero.
El pasado 14 de mayo, el gobernador de Sonora Alfonso Durazo Montaño, visitó al candidato de Morena Armando Guadiana Tijerina en un evento en Monclova, para apoyarlo e incentivar el voto, de tal manera que puedan sacar del gobierno coahuilense al Prian, así como sucedió en Sonora.
También se atrevió a comparar a Sonora con Coahuila, en donde sus expectativas de desarrollo eran iguales, pero se le olvidó decir al mandatario sonorense, que desde que Morena está gobernando, su estado se vino para abajo, y ahora está siendo gobernado con el narco y hasta se dice que Durazo es uno de los interlocutores con los mafiosos consentidos del obradorismo. Tal vez por eso, también lo impuso AMLO como presidente del Consejo Nacional de Morena y para que se encargara del Litio, de tal manera que tuviera mayor influencia y poder en su interlocución.
Todo esto me hizo recordar, que al día siguiente del asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, el 24 de marzo de 1994 me trasladé a Tijuana, para estar en el lugar de los hechos y saber lo que en ese momento se decía sobre el brutal magnicidio.
En Tijuana platiqué con personas informadas, leí todo lo que se decía, incluyendo las especulaciones, que después del asesinato era imposible no hacerlas. En primera instancia, se acusaba como director intelectual del asesinato de Colosio al hermano incómodo del presidente, Raúl, pues durante su campaña le había sugerido al candidato presidencial que platicara con gente ligada al crimen organizado, pero Colosio se negó a establecer relaciones con ellos, marginando de la campaña a Raúl Salinas.
También se hablaba de la desaparición de una maleta repleta de dólares que custodiaba su secretario particular, Alfonso Durazo Montaño, que servía para comprar voluntades, pero no se ponían de acuerdo sobre la cantidad que llevaba la maleta, aunque la mayoría suponía que contenía al menos 10 millones de dólares. Los cuales desaparecieron en medio de lo impactante del suceso.
Actualmente, para distraer la atención de la corrupción imperante en el gobierno de AMLO, se ha dicho que se abrirá el expediente del caso Colosio, porque según el peje y sus vasallos, se violaron los derechos de Mario Aburto Martínez, debido a que su confesión la obtuvieron con tortura.
Todavía hay quienes piensan que el asesino intelectual de Colosio fue el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, a pesar de que la muerte de Colosio truncó su proyecto de sucesión presidencial, de cuyo fracaso salieron beneficiados Ernesto Zedillo Ponce de León y su protector, el de origen francés, ascendencia española y naturalizado mexicano, José Córdova Montoya.
Mis indagaciones in situ, llevaron a la conclusión de que a Colosio lo habían asesinado con la complicidad de los encargados de su seguridad, la participación del crimen organizado y más de un asesino, pero todo eso no tardó en ser descartado por las investigaciones oficiales y la participación de Mario Fabio Beltrones Rivera, entonces gobernador de Sonora y quien fue el primero en interrogar al único asesino solitario que se reconoció: Mario Aburto Martínez.
Luego de la muerte de Colosio, Alfonso Durazo fungió como secretario de Desarrollo Social en la entonces jefatura del Distrito Federal, fue portavoz en jefe y secretario particular del expresidente Vicente Fox, después se relacionó con López Obrador, quien lo hizo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, y posteriormente gobernador de Sonora. Durazo ha sido colaborador muy cercano de tres presidenciables, de tres distintos partidos y durante tres sexenios diferentes.
Desde Colosio, pasando por Fox, hasta AMLO, Durazo no dejó el primer círculo de la política, debido -según dicen- a que sabe mucho, tanto del narco como de política. ¿Será?
Pero la visita de Alfonso Durazo a Coahuila, para fortalecer la campaña de Armando Guadiana, no es nada extraño, también estuvieron en Coahuila para el mismo fin, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; los gobernadores de San Luis Potosí y Zacatecas, a estos tres personajes las evidencias los señalan como relacionados con el narco.
Política aldeana
Hace un par de días, el veterano político y militante crítico de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, señaló que Morena tendrá un desmembramiento en la sucesión presidencial, porque a López Obrador ya lo rebasó haber adelantado el proceso de la elección de 2024. Según el político, Morena es un partido de caciques, y acabará siendo víctima de los caciques. Actualmente, de las cinco corcholatas que ha mencionado el presidente de Morena, Mario Delgado Carrillo, tres de ellos están inconformes: Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard y Gerardo Fernández Noroña; y solo dos, los consentidos de AMLO, están de acuerdo con el dedazo del presidente: Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.
Preguntas aldeanas
¿Por qué se dice que el gobernador del EDOMEX, Alfredo del Mazo, está entregando el gobierno de su estado a Morena, tal y como lo hicieron en 2021, los gobernadores priistas?
