Javier López Medina.
“Lo importante es saber aprender”
Mao Tse Tung.
El PRI de Coahuila, rompió todos los pronósticos de todas las encuestadoras, incluso los márgenes mínimos y máximos en que debería moverse su votación.
Como el PRI, rompió la barrera del 50%, los márgenes de votación de sus adversarios también se movieron.
En un estimado de votación para el PRI-PAN-PRD entre el 46% y 47%, el PRI alcanzó el 56%.
En un estimado para Morena entre el 24% y el 29%. Morena alcanzó el 21%.
En un estimado para el PT entre el 15% y el 20%, el PT alcanzó el 13%.
En un estimado para el UDC-PVEM, del 5% al 7%. Alcanzó el 5%.
¿Cuáles son los factores que causaron el cataclismo?
Algunos de los factores son los siguientes:
El gobernador
Riquelme, es un gobernador bien evaluado, el mejor del país en este momento para ser exacto. Un gobernador bien avaluado puede ayudar poco o mucho a subir la votación, pero un gobernador mal evaluado, puede acabar él solo con su candidato y la campaña de su partido.
La defensa del líder
El PRI hizo valer su liderazgo, defender una posición ganada es mucho más fácil que atacarla, el PRI defendió bien su posición y la oposición no pudo penetrar sus filas.
El PRI tiene casi cien años haciendo lo mismo: asentado en el terreno, trabajando todos los días, afina el hacha de guerra mientras espera a su adversario.
El candidato
Manolo es joven, fuerte, tiene experiencia e hizo una campaña a todo vapor, es como si Manolo viajara en un cohete y sus rivales en tren. Manolo ya estaba en la mente del elector, sus rivales de campaña, no.
Las votantes que hacen el teatro de la campaña, que opinan, dispersan la posición de su candidato, Manolo los tiene asegurados, Guadiana, Mejía y Lenin, no tienen una posición sólida en ese terreno.
Los errores de Guadiana
Conforme transcurría la campaña, Guadiana fue perdiendo electores, el inició de su declive fue el primer debate, a partir de ahí fue en caída libre hasta terminar en 21 puntos; a mi juicio Guadiana es un hombre inteligente, brillante, pero no estaba preparado para la batalla. Además, es un hombre que está acostumbrado a hacer las cosas a su manera… así le han funcionado.
Sin propuesta, sin idea, sin logística, sin asesores, sin apoyos en el terreno, sin condición física, sin conocimiento de las preocupaciones de los electores, rápidamente fue perdiendo su capital en la campaña. Hasta quedar agotado.
La tarea del político es siempre estar preparado para cuando lo llamen, pero Guadiana no entendió o no lo quiso entender así.
la política es una profesión de tiempo completo que requiere sensibilidad en los temas de la campaña, gente con todos sus talentos físico y emocionales al cien para enfrentar la batalla. “No se puede chiflar y comer pinole al mismo tiempo”.
Hay que estar en el juego para hacer las propuestas que muevan electores en su favor y en un ir y venir continuo luchar palmo a palmo por los votos.
El golpe en la mesa del presidente.
Mejía después de 20 años o más fuera del terruño, hizo un buen trabajo. Movió todos los electores cambiantes que pensaban no votar, en su favor.
De acuerdo con las tendencias, Mejía pudo haber superado la barrera de los 20 puntos, mover votos del PRI en su favor y ocupar el segundo lugar… pero un golpe en la mesa por parte del presidente, Andrés Manuel López Obrador, lo pulverizó como un “rayo”.
El golpe en la mesa del presidente le costó a Mejía Berdeja entre 2 y 7 puntos, equivalente a una pérdida de entre 25,400 y 88,900 votos. El poder del presidente es descomunal, quién no lo quiera ver, está en su derecho, pero el poder del presidente existe: “independientemente de la voluntad de sus enemigos”.
Después de la declaración del presidente, los electores se movieron en dirección a Manolo Jiménez; teóricamente debieron haberse movido para con Guadiana, pero éste estaba tan desgastado, que los electores no consideraron valiera la pena arriesgar su voto.
Lenin Pérez
Lenin Pérez, se quedó en el límite, soportó la traición del Verde como “nada”, mantuvo su 5% de votos. Y del verde, como dicen por ahí: Si te vi, ni me acuerdo.
Con todos los logros del PRI, y los errores de la oposición, aun así, la izquierda en su conjunto suma 39% de los votos. Nada mal.
El nuevo juego se llama: izquierda contra derecha. Y la pregunta es ¿Hacia dónde soplará el viento, esta vez? Cada elección es diferente.
Javier López Medina
Lic. En economía.
Lic. En Estadística.
Maestría en administración y políticas públicas.