Fernando Rangel de León.
Vicente Lombardo Toledano (VLT), nació el 16 de julio de 1894, en Teziutlán, Puebla, donde en el Instituto Teziuteco, fue compañero de aula del Presidente Manuel Ávila Camacho; y estando en la Universidad Nacional de México, junto con Manuel Gómez Morín, Alfonso Caso (hermano del maestro de ellos Antonio Caso), Alberto Vázquez del Mercado, Teófilo Olea y Leyva, Antonio Castro Leal y Jesús Moreno Baca, formaron el grupo de los Siete Sabios; y quienes fueron invitados por Venustiano Carranza, para que entraran a la política, contestándole VLT, que él declinaba la invitación porque estaba estudiando la carrera de Derecho y el doctorado de Filosofía; contestándole don Venustiano, que eso era correcto porque para hacer política se debía estar preparado.
VLT, creó la Universidad Obrera de México (que hoy lleva su nombre), gobernador de Puebla, asesor de sindicatos nacionales, ideólogo de la expropiación petrolera en 1938, maestro, orador, escribió cientos de libros y artículos en diarios como El Universal, la revista Siempre, líder sindical mundial, como diputado en varias legislaturas siempre propuso reformas legales y constitucionales de avanzada, y en 1964-1966 propuso la Rectoría Económica del Estado, que ya está en la Constitución.
De VLT, grandes personajes de la historia, como el Premio Nobel de Literatura 1971, el poeta chileno Pablo Neruda, en 1942, se expresó así: “…Lombardo, maestro americano de libertad, que con su inquebrantable e insobornable defensa de los derechos del hombre es como una torre fortificada y alta que se divisa desde cualquier punto de nuestra extensa América”; José Revueltas afirmó que VLT es un “hombre histórico”, despersonalizado; Vicente Fuentes Díaz, lo consideró como el Embajador de la Revolución Mexicana; José Alvarado, lo llamó líder continental; Antonio Castro Leal, lo consideró “como hombre recto, como ciudadano y como intelectual”; Manuel Cocho Gil, lo calificó como “sembrador de ideas y esperanzas”; Volodia Teitelboim, dijó que fue un “abridor de ruta”; y así como ellos otros muchos se refieren a VLT, como un hombre excepcional.
VLT, fundó la Confederación de Trabajadores de México CTM, creó el Partido Popular Socialista PPS, presidente de la Confederación de Trabajadores de América Latina CTAL, vicepresidente de la Federación Sindical Mundial FSM, y fue considerado uno de los más grandes marxistas-leninistas del mundo.
VLT, estuvo aquí en la Laguna en los 30’s, dialogando con los hacendados para celebrar contratos colectivos de trabajo, con prestaciones laborales para una vida digna, con los sindicatos de campesinos asesorados por él, para evitar las huelgas, que paralizarían las producción agrícola, sobre todo del “oro blanco”, el algodón; y ante la cerrazón de los primeros, no tuvo más que recomendar la creación de los ejidos, que se concretó con el Reparto Agrario el 6 de octubre de 1936, del Presidente Lázaro Cárdenas; que terminó con los peones acasillados, y desencadenó las fuerzas económicas, incrementando el comercio, siendo el segundo detonador del progreso y el desarrollo de la Laguna, después del paso del Ferrocarril México-Ciudad Juárez, a fines del siglo XIX.
VLT, murió el 16 de noviembre de 1968, en la Ciudad de México; pero sus ideas y sus obras viven en millones de mexicanos como nosotros que tuvimos la fortuna de conocerlo, tratarlo y escucharle verdaderas conferencias magistrales en auditorios; oírle fogosos discursos en la plaza pública; y leer demoledoras polémicas con distinguidos intelectuales como la de su maestro Antonio Caso, quien lo llamó uno de sus más ilustres alumnos.
El nombre de VLT, está inscrito en letras de oro en el Muro de Honor en la Cámara de Diputados, al lado de los próceres que han hecho posible esta gran nación, admirada en todo el mundo; y una calle de la Ciudad de México, un periférico de la ciudad de Chihuahua, y en otros lugares del país, lleva su nombre.
Hoy a 129 años de su natalicio rendimos modesto homenaje a este hombre en la historia de México, que nos dejó una huella indeleble en nuestro pensar y actuar; pero que sobre todo nos enseñó una concepción materialista dialectico histórica del hombre, de la vida, del mundo y del universo, que nos ha ayudado a servir a los demás; porque como VLT, afirmó: la mejor obra de un hombre es su vida; por lo que del empleo que le dé a su vida se sabrá si esa obra es útil a los demás.