Fernando Rangel de León.
En su Toma de Torreón de 1914, el General Francisco Villa, ordenó la construcción de un puente sobre el Río Nazas, la construcción de la Presidencia de Torreón, Coahuila, y la construcción de un segundo mercado, el que se inauguró en 1915 por el Presidente Municipal Andrés L. Farías, con el nombre de Independencia; pero que la gente se lo cambió por Villa o de Villa.
Al ser derrotado Villa, por Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, en 1923, se le restableció el nombre de Mercado Independencia; hasta que en 1938, en plena época de Lázaro Cárdenas, la ciudadanía en general y la Legión de Veteranos de la Revolución, en particular, solicitaron que el nombre oficial fuera Gral. Francisco Villa.
Este mercado Gral. Francisco Villa, estuvo ubicado en la esquina sureste del crucero de avenida Allende y calle Ramón Corona; habiendo sido reemplazada su bonita construcción de los 20’s, por una más moderna en los 60’s, en que tuvo mucho auge por la afluencia de consumidores de esa parte del centro de la ciudad y de los ejidos San Antonio de los Bravos, Santa Fe y otros, que se trasladaban en autobuses cuyas terminales se encontraban precisamente allí en ese crucero.
Ante las novedosas y atractivas grandes tiendas de autoservicio y el descuido de las autoridades municipales el Mercado Villa empezó a dejar de tener clientela a finales del siglo XX y principios del XXI; dejando de tener interés comercial y de servicio al público; volviéndolo inservible.
Por eso fue fácil incluir al Mercado Villa dentro de los planes de la construcción de la actual Plaza Mayor y de la Presidencia Municipal; siendo demolido en 2010; y su lugar era por donde ahorita se entra al estacionamiento subterráneo en la Ramón Corona y Allende.
Pero si bien es cierto que desapareció el Mercado Gral. Francisco Villa, también es cierto que su nombre debe de seguir siendo honrado poniéndoselo a otro mercado público que llegara a construirse o ponérselo por ejemplo a lo que se conoce como el mercado o centro “Abastitos”, enfrente de la Terminal de Autobuses.
Porque perpetuar su nombre en un mercado o en otra obra pública es uno de los mejores homenajes que se le puede brindar a Francisco Villa, que tanto quiso a Torreón, por su hermosura urbanística, su gente bonita y valiente, sus bellas mujeres y su rica gastronomía; en este 2023 “Año de Francisco Villa, el Revolucionario del Pueblo”.