Fernando Rangel de León.
Los padres de familia no deben de estar preocupados por los Libros de Texto Gratuitos, porque éstos no impiden que los profesores les enseñen a sus hijos conocimientos que no vienen en ellos o se los corrijan; pues estos libros son la base y la guía de los planes de estudio y de los programas de enseñanza, de los que no deben de apartarse, sino desarrollarlos.
La libertad de cátedra es el derecho de los profesores de investigar, enseñar y divulgar el conocimiento de las ideas y de las convicciones, de acuerdo con su capacidad y conforme a su experiencia, sin más límites que la propia materia de su asignatura; sin presiones laborales, sindicales, económicas, políticas o de cualquier otra índole; garantizada como un derecho humano en el 3° Constitucional.
De manera que si en los nuevos libros de texto gratuitos, que serán entregados el próximo lunes 28 de agosto, vienen algunas peccata minuta (pequeñas faltas), seguramente los profesores las corregirán y les harán saber a los educandos la verdad; pues el entorno en el que se elaboraron es el de la 4T, que pretende una transformación radical en la educación para que pueda haberla en todo el sistema de la vida pública.
Respecto de los libros de texto gratuitos, transcribo parte de la declaración de Manuel Gil Antón “uno de los más inteligentes investigadores sobre los asuntos de educación en el país…”, citado por Carlos Puig, en Duda Razonable, del pasado miércoles 9 de agosto, en Milenio Diario La Opinión Laguna: “Para decirlo en síntesis, es la propuesta de que todos los niños, niñas y adolescentes mexicanos asistan a una escuela activa en la cual no esté fragmentado el conocimiento, sino que se aprenda a partir de proyectos, problemas que ellos viven, que se viven en el mundo y que a través de ellos se incorporen los conocimientos que antes incorporaba fragmentariamente por materias”.
“Ese asunto, ese sobre el cual descansan los libros de texto, los programas, etcétera. Si no entendemos que ese cambio, de esa magnitud, es que está en juego, nos quedamos por las ramas, como se dice, y no entendemos que creo que la discusión nacional tendría que ser esa. Y, sobre todo, ¿a qué ritmo hacemos esa transformación?”
Por lo que los padres de familia de todo el país no deben tener temor alguno por los nuevos libros de texto gratuitos; ya que lo que pasa es que desde 1959, en que los implantó el gobierno de Adolfo López Mateos, no habían tenido una transformación como lo están teniendo en esta 4T.