José Luis Rodríguez Flores.
Antes de la revolución mexicana -siglo XIX- los bancos en México estaban autorizados para fabricar su propia moneda de circulación. Luego en la epoca revolucionaria los caudillos mandaban imprimir billetes a cualquier banco, ocasionando problemas a los ciudadanos al querer efectuar sus transacciones, incluso dentro del territorio nacional, ya que en poco tiempo perdían su valor monetario.
En los tiempos de la revolución, Huerta incautó los bancos y les ordenó emitir grandes cantidades de dinero sin ningún respaldo, creando caos en el sistema bancario mexicano, la gente llamaría luego al papel moneda sin valor, bilimbiques. ¿Cómo se daría el nombre a los bilimbiques de la moneda revolucionaria?… La fábula dice que llegaría a Sonora un empresario llamado William C. Green, que en sus inicios se dedicó en los EUA a la agrimensura del Ferrocarril Pacífico Norte, luego vendría a México, con experiencia, descubriría ricos yacimientos de cobre. Para 1899 fundó la Compañía Consolidada de Cobre de Cananea (“The Cananea Consolidated Cooper Company, S. A.) en poco tiempo llegó a afianzar su fortuna, considerándosele de los empresarios más ricos del mundo, al producir la mina de cobre un promedio de ingreso de 70 millones de libras por año.
El angelito Green pagaba a sus trabajadores de la mina Green en Cananea con vales de papel, los mineros con mala pronuciación asociaron la contracción del nombre de William Weeks, dde donde resultaría el nombre de los bilimbiques, papeles que no tenian valor en otro lugar, solo en la mina de Green… Debido a que en México al papel moneda emitido en tiempos de la revolución, se le asociaba con papeles con lo que pagaba a los mineros William C. Green. Los gobiernos de Francisco Villa y Victoriano Huerta emitían papel moneda que perdía pronto su valor, papel moneda que mientras duraban en el poder sostenía su valor, tan pronto salían o abandonaban el gobierno, los billetes perdían valor, llevando a la ruina a los ciudadanos que habían confiado su capital en el gobierno emisor de papel moneda, al que se les conocía como bilimbiques al perder rápido su valor.
Conforme al Plan de Guadalupe lanzado por los constitucionalistas, a cuyo bando pertencía Villa en aquel momento, asumió la gobernatura del estado de Chihuahua el 8 de diciembre de 1813, y permaneció hasta el 7 de enero de 1914, en los siguientes días de tomar posesión, creó el Banco del Estado, imprimió sus billetes, conocidos como sabanas, y los famosos billetes de las dos caritas, debido a que contenían los retratos de Madero y Abraham González, gobernador de Chihuahua en ese tiempo. Villa compartía la ideologia de Abraham González, líder antirreeleccionista en Chihuahua.
La anécdota indica que en la ciudad de México en 1915, un comerciante, cuando se imprimieron muchos billetes, empezaron a perder su valor, entonces los denominó billetes de “Tres Caritas”, en aquel tiempo, el General Obregón escuchó asombrado el relato de los billetes de Tres Caritas, y le reclamó al comerciante -oigame usted ¿Cómo billetes de tres caritas?, dirá usted, billetes de dos caritas, el señor Madero y don Abraham González, porque tres caritas no las hay.
-Como no, señor General, ¡son tres caritas! La del señor Madero, la de don Abraham González, y la carita (de pendejo) que ponemos cuando los recibimos, y nos dicen que no valen. Digame usted si no son “tres caritas”, cuando los billetes perdían su valor monetario.
Sería Venustiano Carranza, quien teminaría la incertidumbre de los bilimbiques, al crear el 5 de febrero de 1917 la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se instituyó entonces el articulo 28 creando el Banco Central o banco emisor de moneda, además para controlar la inflación, sin embargo el organismo no vería la luz hasta abrir sus puertas el 1º. de septiembre de 1925.
La creación del Banco Central o Banco de México, cerró un largo periodo de inestabilidad y anarquía monetaria, como lo relate en los párrafos preliminares; a 98 años de su fundación, el Banco de México, gracias a su autonomía, sigue interviniendo en el mercado monetario, para controlar o mitigar la inflación y carestía de los productos y servicios, tal como sucedió recientemente con las inesperadas alzas continuas de las tasas de interés decretadas por la Reserva Federal de los EUA, en un periodo de tiempo prolongado, provocando relativa inestabilidad en los mercados financieros de gran parte del mundo, y una tendencia alcista de las tasas de interés, que obligó a pagar mayores intereses a los ahorradores para evitar fugas de capitales.
No obstante la autoritaria forma de gobernar del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Junta de Gobierno, basandose en las facultades que les da el artículo 46 de la ley del Banco de México, han podido sobrellevar la precitada “AUTONOMÍA” indispensable para evitar que las politicas monetarias, se contaminen con la politica….
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