José Luis Rodríguez Flores.
Desde que estamos en el vientre de la madre, aparte de las pataditas que dan los bebés, el médico ginecólogo controla con especial cuidado los órganos reproductores femeninos, asiste junto con el médico pediatra, la atención, prevención, diagnóstico y tratamiento de los infantes, o futuros bebés, con el ultrasonido o ecografías tomadas durante el embarazo.
Además, durante el transcurso de la vida, es común que hagamos visitas esporádicas a algún médico, ya sea internista, es el que atiende a pacientes con diversas patologías, autoinmunes, metabólicas, o sistemáticas, y los que tienen mayor riesgo vascular, por hipertensión arterial o diabetes; al médico gastroenterólogo que puede ver desde una gastritis, colitis o los pólipos del colon, la hepatitis, el reflujo gastroesofágico (acidez estomacal) úlcera péptica; o al cardiólogo, especialista en diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos; al oculista que atiende los padecimientos de la vista; al dentista especialista en los dientes, las encías, el tejido periodontal, los maxilares.
Me remontaré a Hipócrates de Cos, considerado por grandes autores como el padre de la medicina; nació en Cos, Grecia, el año 460 a. de C. Famoso médico de la Antigua Grecia que ejerció durante el Siglo de Pericles. Aún hasta nuestros días, se conservan sus tratados, y se estila que los estudiantes de medicina a graduarse, cumplan el juramento de Hipocrátes. Otro gran médico de Grecia antigua, Galeno de Pérgamo nació en 129 d. C. Sus grandes dotes en la medicina, lo llevaron a ser el médico de cabecera del emperador romano Marco Aurelio, sus escritos de anatomía se convirtieron en pilar de los estudios médicos medievales.
La medicina prehispánica en el siglo XVI, en Virreinato de la Nueva España, se basaba esencialmente en hierbas, como el Momo, acuyo, tlanepa o yerba santa, y otras muchas más. Sus propiedades curativas asombraban a los sacerdotes españoles; sería en el Siglo XVI cuando se fundó la Real y Pontificia Universidad de México; el primer grado de doctor en medicina fue entregado el 10 de agosto de 1553, originalmente expedido por la Universidad de Lérida en España, a Juan Blanco de Alcázar. La primera cátedra de medicina sería inaugurada el 7 de enero de 1579 y la escuela nacional de medicina hasta 1836
El 23 de octubre se celebra el día de la médica y el médico, por eso la reseña previa, además es obligado citar a algunos grandes médicos que dejaron parte de su vida al servicio de la comunidad, en Saltillo, Arteaga y Torreón, Coahuila, y México, sin que por esto se entienda que no hay otros merecedores de igual o más distinción, que no se nombran por falta de espacio, tal es el caso del Doctor Jesús Valdés Sánchez, nacido en Bella Unión en 1872, estudió en el Ateno Fuente, luego recibió el título de la Escuela Nacional de Medicina el 5 de julio de 1899, gobernador de Coahuila en 1933-1937.
Dr. Román Cepeda Flores también estudió en el Ateneo Fuente y en la Escuela de Medicina; creó la Universidad de Coahuila, (UAdeC), contruyo la carretera 57 México-Piedras Negras, Gobernador de Coahuila en 1951-195.) Dr Gonzalo Valdés Valdés, el Hospital Universitario lleva su nombre.
En nuestro Saltillo, grandes doctores han dado gloria a la medicina: el Dr. Hugo Castellanos Ramos (finado); Dr. Ulises González (finado), padre del Dr. Fernando González Valerio; el Dr. Carlos Avilés Falco (finado), padre del Dr. Rafael Avilés de la Garza, fundador del Hospital Christus Muguerza y renombrado pediatra; Dr. Carlos Cárdenas Valdés (El Rayito) (finado) traumatología y ortopedia, huesos; Dra. Leticia Julia de la Garza de la Peña, odontopediatra que después de 45 años de servicio, el pasado agosto 2023 se despidió de sus pacientes con una carta de correo tradicional.
Dr. Oscar Merced Valdés Dávila (finado), Teniente Coronel graduado en la Escuela Médico-Militar, en maestría de tomografía y radiología, decano de la escuela de medicina de la UAdeC, la cual post mortem, tuvo a bien fijar el nombre del Dr Oscar Valdés al área de Radiología, su hijo Dr. Rodrigo Valdés Rodríguez, con especialidad en dermatología y radicando en los Estados Unidos, primero en Filadelfia y Miami, actualmente en San Antonio, Texas. Dr. Jorge Fuentes Aguirre (finado), y muchos más.
El médico mexicano que logró fijar, en merecido decreto del día 30 de noviembre de 1936, su nombre en letras de oro en el Congreso de la Unión, fue el ilustre médico chiapaneco don Belisario Domínguez, fundador del periodico “El Vate” en el cual público artículos contra Porfirio Díaz, pero ante los asesinatos en la decena trágica de don Francisco I. Madero y José Ma. Pino Suarez, alcanzó la gloria con su discurso contra el usurpador Victoriano Huerta, exigiéndole su renuncia por dichos asesinatos; Huerta pretendió hacerlo callar, ¡cosa que no logró! hasta que cortaron su lengua, luego lo asesinaron en el poblado de Xoco, Coyoacán, el día 7 de octubre de 1913.
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