José Guadalupe Robledo Guerrero.
A la fecha, después de cinco años de “gobierno” y a un año de terminarlo, Andrés Manuel López Obrador es considerado como un mal gobernante: incapaz, corrupto, demagogo, cínico, cobarde y abusivo, a quien lo único que le interesa es el poder, para seguir haciendo sus ocurrencias, vengarse de sus malquerientes y hacerse rico junto a sus compinches (funcionarios, políticos, familiares y fanáticos).
De los parámetros con que se mide el fracaso de un gobierno, solo uno se salva de AMLO, lo relacionado a la crisis económica, inflación y desempleo, pues estos no definen a México gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado en 1992 por el presidente Carlos Salinas de Gortari, el némesis del Peje; pero esto mismo no sucede en el mundo de la informalidad, donde no se pagan impuestos y se vive de los subsidios del México que trabaja, es decir: el sur, sureste y algunos estados costeños como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Tabasco, la región del país identificada como “la república bananera de López Obrador”.
Por cierto, alguna vez en este mismo espacio, planteé la posibilidad de convertir la república mexicana en dos países, el del norte y el del sur, con el fin de pensar en las salidas que tendremos los mexicanos, luego del gobierno divisionista y polarizador de AMLO, pues nuestro país ya no será el mismo, ni podrá haber acuerdos entre aspiracionistas y obradoristas, juntos se anularán unos a otros, tal y como se hace ahora, y eso frena al país. Esta idea ya se ha hecho en otras naciones: Corea del norte y Corea del sur, Vietnam del norte y Vietnam del sur, Irlanda e Irlanda del norte.
Quizás por el gobierno fallido de López Obrador, hay muchos que no entienden que con todas las malas evidencias que existen, AMLO aún tenga una aprobación de alrededor del 60%, lo cual es explicable. Para empezar, los que desaprueban su gobierno son profesionistas y quienes tienen estudios universitarios; los que lo aprueban, y hasta quieren que se convierta en eterno gobernante, son los beneficiarios de los programas sociales, los resentidos y oportunistas del PRI, PAN PRD, que son la mayoría de los actuales “políticos” de Morena, comenzando por el Peje.
Los arrepentidos que se equivocaron: científicos, periodistas, intelectuales, escritores, clasemedieros, han señalado -para justificarse- que AMLO los engañó, que no era lo que ahora es, que él les prometió otra cosa y luego cambió de parecer. Pero eso es una mentira, López Obrador desde su ascenso a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, ha sido el mismo: mentiroso, demagogo, dictadorzuelo, vengativo, opaco, nunca rindió cuentas de sus obras, y saqueó la tesorería para pagar sus campañas políticas.
Por otra parte, algunos periodistas siguen insistiendo, para justificar la aceptación del Peje, que es un gran comunicador, lo cual también es una soberana mentira, más ahora que no supo comunicar la alerta del huracán Otis que destruyó a Acapulco; además, AMLO en la mañanera no habla para los especialistas, conocedores, informados e ilustrados, sino para la gente común que poco entiende de gobierno y que son los beneficiarios de los programas sociales, los convenencieros y fanáticos que todo le creen, por eso las miles de mentiras en las mañaneras.
Desde hace tiempo la política mexicana se hace a través de prometer dar más, y si es en efectivo mucho mejor, no importa que se destruyan las instituciones que les daban más. Para los pobres y menesterosos (que no tienen lo necesario para vivir) no hay ideología, ni patria, y su religión es “comer antes que ser cristiano”. Por eso apoyaron al PRI 70 años, le aplaudieron y votaron por los priistas, luego cuando otro les ofreció darles más, entonces cambiaron de preferencia partidista. Ese es el secreto de la alta “popularidad” de AMLO.
Hay otros que justifican el triunfo electoral del Peje, arguyendo que es un caudillo amado por el pueblo, y que por eso llegó a la presidencia, pero en verdad, AMLO llegó a la presidencia por el hartazgo y la gran corrupción del PRI, sobre todo del gobierno de Peña Nieto y de sus 32 gobernadores.
Entonces, para qué mayores análisis, el Peje tiene una alta aceptación, porque el dinero de los mexicanos que trabajan y pagan impuestos se dedican a financiar los programas sociales de López Obrador, quien a través de los servidores de la nación les ha hecho creer a los beneficiarios que se los da el presidente, tal y como ahora canalizan en Acapulco el apoyo de la sociedad civil, empaquetado con el logotipo del gobierno federal.
Parece ser que los beneficiarios de los programas sociales y los interesados en saber por qué el Peje tiene tanta aceptación, a pesar de ser un mal presidente, no saben que el dinero que se reparte a los pobres y necesitados proviene de los recursos de los sectores trabajadores y pagadores de impuestos, no de López Obrador ni de Morena; al contrario, AMLO y Morena son parásitos de estos mismos mexicanos, igual que el resto de los políticos partidistas..
Política aldeana
1.- El jueves pasado, el gobernador electo Manolo Jiménez Salinas, anunció que Blas Flores González (jefe del gabinete) y Ricardo González (jefe de la oficina del ejecutivo) serán los que encabezarán el proceso de entrega-recepción de su equipo. En el acto aparecieron otros de los que serán funcionarios en el próximo gobierno: Oscar Pimentel, Carlos Robles Lostanau y Diego Rodríguez. En estos futuros funcionarios estatales, los hay de varias generaciones. Un equipo para todos. Enhorabuena.
2.- Por primera vez en décadas, la calle Matamoros en su tramo de la zona Centro, se engalana con la pavimentación realizada por el alcalde José María Fraustro Siller. Ahora parece una avenida con sus rayas blancas. ¡Felicidades! Por otra parte, bien haría el alcalde en sincronizar los semáforos de las principales avenidas de la ciudad, para agilizar el tráfico citadino.
Preguntas huérfanas
¿Cuántos metros o kilómetros de tubería dañada y vieja repuso Agsal en los 22 años que lleva haciéndose cargo de la distribución del agua y del drenaje saltillense?
¿Sabía usted que cuatro presidentes mexicanos: Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo fueron agentes de la CIA? ¿Será AMLO también agente de la CIA?
