Luis Fernando Hernández González.
Iniciemos por comentar la guerra de encuestas que empresas de diferentes características y sustento profesional, como también ético dan a sus resultados como vendedores demoscópicos, planteando efectos que solo tiene sentido emocional pragmático para jugar con sus patrocinadores, al exhibir impresiones esperadas, dados los espacios geográficos afines en donde se levante la información, pues nunca será lo mismo Acapulco que Tijuana, Yucatán que Oaxaca, Zacatecas, Coahuila o Querétaro, ya que con todo ello dejan al margen los profundos sentimientos de una ciudadanía que hoy se contempla agraviada, insatisfecha y deseosa de participar para orientar las cuestiones públicas den la sociedad a la cual pertenece.
La evolución de participación política en la sociedad, se le contempla interactiva y desafiante, cuando fenómenos electorales los vemos en lo que sucede en el pasado proceso electoral realizado en Coahuila y donde resultó electo con un alto margen de posicionamiento ciudadano el candidato de una alianza tripartidista, conformado por el PRI-PAN-PRD el Ingeniero Manolo Jiménez Salinas, quien obtuvo un resultado numérico avasallador de participación ciudadana en las diferentes regiones que integran la entidad, dando lugar a un reconocimiento por su desenvolvimiento ejemplar a nivel internacional en la arena democrática de la política.
De igual forma observamos este tipo de comportamientos de una genuina y clara inserción del fenómeno participativo, cuando la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, en unos de su derecho de réplica ante la primera autoridad de la nación, decide defender este derecho legal que le asiste por mandato de la autoridad judicial, el cual le es imposibilitado aplicar en su legítima defensa, situación que permite generar las condiciones sociales de identificación, simpatía e irrupción en el gran núcleo poblacional a lo largo y ancho de la nación, en el que hoy se finca tácticamente su sustento participativo por la presidencia de la república, situación que obliga a todos los partidos a escuchar y atender el sentir ciudadano en la política electoral, del ya el próximo 2024, en el proceso sucesorio de la titularidad del Poder Ejecutivo en México.
Bajo estas condiciones de inclusión, partidos y organizaciones civiles, hoy en día muestran en el país, su interés en el cambo consustancial de esquemas y estrategias, necesariamente de apertura social, para poder dar cabida a lo que siente y expresa la gente, que tenga como base esencial una amplitud de participación civil en sus decisiones, tanto internas, como externas en las diferentes estructuras partidarias, bajo lo cual se aspire al poder representativo de los ciudadanos, para que de esta forma se exhiba un distintivo de lucha por la identificación democrática en la sociedad.
Bajo estas condiciones e impulsando la búsqueda de la confianza deteriorada en el actuar político gubernamental, surge de manera vertiginosa estas expresiones que buscan dar sustento a un sistema innovador y democrático que considere a los ciudadanos como el auténtico factor de participación y fuerza en la toma de decisiones.
