LA ERA DE MANOLO

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José Guadalupe Robledo Guerrero.

Apenas asumió como gobernador el pasado 1 de diciembre y Manolo Jiménez Salinas ya ha dado muestras del estilo político y de trabajo que le imprimirá a su gobierno, dejando ver algo de cómo será su sexenio: dinámico, con orden, cercano a la sociedad, de mucha política y sobre todo con ideas nuevas para enfrentar los nuevos retos y resolver las problemáticas añejas de los coahuilenses.

Después de su triunfo en las elecciones del 4 de junio, durante meses se especuló sobre su agenda, posible gabinete, y muchos insistieron de los acuerdos que tendría que hacer con grupos políticos, exgobernadores, partidos políticos y caciques. A pesar de la presión de estos grupos, Jiménez Salinas ejerció el “bono democrático” que tiene al haber ganado con el 57% de la votación que equivale a más de 765 mil votos, y empezó por nombrar su gabinete sin prácticamente ninguna intervención de otros actores políticos ni de exgobernadores, y de fijar su agenda de trabajo en un Plan de 100 días después de los cuales dará a conocer el Plan Estatal de Desarrollo 2024-2029, que será delineado por él y nutrido de las opiniones, propuestas y proyectos de los coahuilenses, no de deseos de grupos políticos añejos.

Manolo Jiménez prácticamente ha trabajado la mitad de su vida en el proyecto de ser gobernador, con base en ello cuidó su reputación y su actuar en todos los puestos donde pasó, además de haber logrado acuerdos con los grupos políticos de todo el estado y no entrar en conflictos con otras corrientes, ni siquiera con los partidos que se oponían a él. Esto le sirvió también para llegar sin pleitos políticos que pongan en riesgo la gobernabilidad del estado.

El no caer en confrontaciones y provocaciones aun cuando en la campaña y antes de ésta hubo precandidatos de otros partidos y algunos de sus mismos correligionarios del Pri que lo difamaron, le permite a Manolo empezar su gobierno convocando a toda la sociedad y partidos a la unidad para trabajar por Coahuila.

El nuevo gobernador también ha dado muestras de claridad en la agenda que impulsará en su sexenio. El gobernador ha refrendado su compromiso de mantener la seguridad y aumentar la capacidad de las policías, para seguir manteniendo la tranquilidad en el estado, algo que es de suma importancia en el contexto de un país sumergido en la violencia criminal y la proliferación de grupos del crimen organizado, que tienen bajo su mando prácticamente un tercio del territorio nacional según informó hace más de un año la DEA, agencia antidrogas del gobierno de EUA.

Manolo Jiménez también ha hecho énfasis en su plan para aumentar la productividad aprovechando el nearshoring, es decir, aprovechar la situación estratégica del estado para atraer inversión de fábricas de suministros para proveer a las grandes empresas de EUA y sus fábricas en México. El Gobernador sabe que Coahuila cuenta con un potencial de mano de obra calificada y ha sido claro en que se debe desarrollar la productividad que se refleje en mejores sueldos, contrario a la tónica del gobierno federal de privilegiar los “apoyos” sociales y criminalizar a todo aquél que quiera superarse con base al trabajo. Para el gobierno federal es mejor tener millones de personas en clientelas electorales, que trabajadores y profesionistas autosuficientes y críticos.

Otro de sus compromisos fundamentales es el de la salud, que deberá ser atendido con diversos programas como lo ha dicho el propio gobernador, para garantizar el acceso a salud a los coahuilenses, y sobre todo el acceso a medicinas, ante el desabasto generalizado y el encarecimiento provocado por el gobierno federal que destruyó las cadenas de suministros alegando corrupción, que nunca probaron y menos denunciaron formalmente, para después de 4 años entregar contratos a los hijos y amigos de funcionarios actuales.

Entre otros compromisos y agenda del Gobernador, uno de los más significativos que hizo por el valor social que tiene, es el de la educación de niños y jóvenes para garantizar la educación inicial desde bebés y a los jóvenes una educación media y superior que les permita acceder a un mercado laboral cada vez más exigente. El compromiso del Gobernador fue claro al decir que “cuidará a los niños y niñas coahuilenses como si fueran sus propios hijos”. Esto es significativo, más en una realidad nacional actual en donde los niños enfermos no tienen medicamento, los niños de escasos recursos ya no tienen escuelas de tiempo completo ni comedores, en donde el gobierno federal eliminó las estancias infantiles, y ha emprendido una cruzada para destruir la educación pública con libros de texto y planes basura llenos de propaganda izquierdosa de los años 70s.

Manolo Jiménez Salinas también deberá profundizar en los temas que el gobierno de Miguel Riquelme destacó pero que se deben mejorar, si bien se mantuvo la seguridad en el estado y bajaron los delitos de alto impacto, también es cierto que proliferaron los conflictos en colonias y barrios, aumentó el número de pandillas en las grandes ciudades, y aumentó exponencialmente el consumo de drogas duras entre los jóvenes. En este sentido también va el hecho de que se requiera mejorar la prevención e impartición de justicia, por eso el renovar el Poder Judicial del Estado que ha sido colonizado por magistrados y funcionarios mediocres que han llegado ahí como pago por sus servicios a anteriores gobernadores. Un PJE profesional y dinámico es necesario para mejorar la legalidad y mejorar la impartición de justicia.

Otro fenómeno que se ha convertido en un problema social es el aumento sin control de la migración interna nacional. La sobreoferta de plazas de trabajo precario y mal pagado ha hecho que reclutadores y empresas de personal prácticamente estén trayendo mano de obra de otros estados del país que no tienen condiciones de desarrollo, provocando condiciones precarias de vida como hacinamiento y explotación laboral, así como agravando el problema de la suficiencia del agua, la falta de vivienda y de transporte público. Manolo Jiménez deberá cambiar la estrategia del gobierno anterior de traer empresas que exigen mano de obra barata y capital golondrino, y exigir que las inversiones sean de empresas con buenos salarios.

La deuda pública sigue siendo un pendiente que ni se ha aclarado ni se ha pagado; en una primera vertiente debe investigarse a los que participaron en la adquisición de la deuda para poder exigir la devolución de los montos que se van incautando, además la transparencia abona a la gobernabilidad. En otra vertiente, es importante que se analice el monto de la deuda y sus reestructuraciones y refinanciamientos, el último hecho en octubre pasado por el gobierno de Miguel Riquelme y que representó las mismas condiciones leoninas con la mayoría de bancos. Como escribimos en este espacio hace tres meses, la deuda sigue consumiendo más del 90% de los ingresos del estado, asciende a 36 mil millones de pesos, es decir, en el sexenio que recién terminó se pagaron menos de mil millones, pero se reestructuró dos veces. El nuevo gobernador debe proyectar una nueva reestructuración o refinanciamiento, en los tiempos que marquen los actuales contratos, que le permita liberar recursos comprometidos y acceder a más recursos de libre disposición, así como a nuevos créditos y mantener sus calificaciones crediticias.

El Gobernador Manolo Jiménez deberá corregir, mejorar e innovar para enfrentar estos y otros retos y problemáticas que dejaron pendientes las anteriores administraciones. La buena noticia es que tiene 6 años por delante, la juventud, ímpetu y compromiso por el estado que muy seguramente le permitirá mejorar las condiciones de vida de los más de tres millones de coahuilenses.

Política aldeana

Durante meses fueron varios funcionarios del gobierno de Miguel Riquelme que se autopromocionaron en medios, reuniones y comilonas, con cargo al erario, para ocupar importantes cargos en el gobierno de Manolo Jiménez. El más visible fue Eduardo Olmos Castro, aún presidente del Congreso Local que cuentan los bien informados invirtió buenas sumas del presupuesto del Congreso para que se le mencionará como el próximo Secretario de Gobierno. Hasta unos días antes del cambio de gobierno, Olmos insistía que ocuparía esa importante Secretaría y al final fue nominado para la Secretaría de Desarrollo de La Laguna. La designación como Secretario de Gobierno fue para Óscar Pimental González, un político experimentado, con buena mano izquierda y muy cercano al gobernador. Nadie sabe si Olmos creyó que con menciones en medios y mesas de café iba a presionar al gobernador a darle la secretaría que quería, o si sólo estaba tratando de aumentar sus bonos para alcanzar algún puesto relevante, o simplemente quería que los que buscan negocios con el gobierno del estado se dirigieran con él. Ahora cuentan los enterados, Olmos está enfocado en hacer creer que la Secretaría que encabezará en enero será una “vicegubernatura”, y repitiendo que la oficina que tendrá “es donde se tomarán las decisiones importantes del estado”. Al parecer Olmos no se ha enterado de que hay nuevo gobernador y todo indica que ejercerá el poder.

Otro que ya se veía como presidente del Congreso del Estado es Lauro Villarreal Cortés, tanto que ya había consultado con diputados el presupuesto y partidas que tendría. Se comentó con insistencia en círculos bien informados que no fueron pocas las personas a las que Lauro les reafirmó que sería líder de los diputados, ante los rumores de hace meses que decían que no iría al Congreso sino a un puesto en el gobierno estatal. Al final fue nominado como director del organismo estatal del agua, CEAS, en donde ya se asegura que estará acotado y no le dejarán manejar el millonario presupuesto, por la presunta fama pública que carga.

Preguntas huérfanas

¿Será cierto que ya está casi lista la próxima auditoría de la ASF a la UAdeC para febrero y que tiene cientos de millones en observaciones?

¿Por qué el rector Salvador Hernández Vélez no ha dado a conocer sus observaciones solventadas de la auditoría del pasado mes de octubre, tal como lo dijo en un comunicado, en donde le observaron irregularidades por más de 600 millones de pesos?

A propósito de la UAdeC ¿Pensará el director de la Facultad de Jurisprudencia, el moreirista Alfonso Yáñez Arreola, que con desayunos y carnes asadas para alumnos, espectaculares y videos en redes sociales conseguirá la rectoría? ¿Ya auditó la Universidad el gasto en videos de autopromoción de Alfonso Yáñez que se reveló en una investigación periodística del medio ATiempo? ¿Repetirán las elecciones de sociedad de alumnos de Jurisprudencia que se robó el director Alfonso Yáñez para favorecer a un alumno cercano, haciendo gala de sus dotes de mapache electoral aprendidas en el priismo más rancio, como lo reveló el semanario El Coahuilense?