Abigail Angélica Correa Cisneros.
Si Xóchitl Gálvez cree en los milagros, seguro que ya ha de estar rezando para que los Santos Reyes intercedan por ella para que su precampaña hacia la presidencia de la República levante porque hasta ahora solo ha tenido problemas hasta en el propio equipo que la lanzó a competir sin armas.
En las encuestas poco avanza y Claudia Sheinbaum ha llegado a rebasarla al grado de que parece ir sin contrincante a la meta. La representante del PAN-PRI-PRD se queja de que su situación obedece a que su rival cuenta con todo el apoyo oficial y que a ella le hace falta el dinero y eso es prueba de que Claudio X. –el junior–, Marko Cortés, Alito Moreno y Jesús Zambrano no le tienen confianza a la indígena que de niña vendió gelatinas; asegura que únicamente la usan para que sus candidatos plurinominales al senado y a la Cámara de Diputados logren el ansiado fuero y con ello la impunidad a sus fechorías.
Por si fuera poco, la alianza que respalda a la hidalguense en lugar de unidad demuestra que a su interior solamente hay riñas. Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán lo acaba de demostrar “ante las constantes descalificaciones de las que he sido objeto en varias reuniones privadas por parte de Xóchitl Gálvez he decidido no aceptar la encomienda que me hiciera en su equipo de Fuerza y Corazón por México”, dijo el perredista recién nombrado coordinador de Desarrollo Urbano Sustentable.
Antes de Aureoles, Miguel Ángel Mancera, ex jefe de Gobierno de la CDMX había sido ninguneado por el grupo opositor a Morena y sus aliados del PT y Partido Verde. Simplemente se le excluyó de participar en la contienda interna para ocupar la representación que ostenta la Xóchitl. Con la gravedad de que Jesús Zambrano, líder del Partido de la Revolución Democrática traicionó a su militante al frustrarle su aspiración a la candidatura presidencial.
Hay más. Empezaba noviembre y la senadora del Partido Acción Nacional se preparaba a pedir licencia y formalizar su precandidatura en el Frente Amplio por México. De proselitismo por Sonora fue cuestionada por reporteros sobre los personajes que, de ganar la elección del próximo 2 de junio, integrarían su gabinete. Y que en un “lapsus”, según dijo después, se le ocurre pronunciar ente los no deseados al campechano Alejandro “Alito” Moreno y mezclar su apodo con los nombres de Manuel Bartlett Díaz e Ignacio Ovalle, morenistas que para los opositores a Andrés Manuel López Obrador son considerados entre los peores de la política mexicana.
Ofendido, Alito ni se inmutó y aceptó la disculpa de Xóchitl, mientras en las redes se decía “No se quieren ni entre ellos…porque se conocen…son descarados y sinvergüenzas”; esa señora no sabe ni cómo se llama, la ignorancia en todo su esplendor y según estudió!” (Infobae) o “Gracias, gracias @Claudio XGG por haber elegido a tu gelatina como candidata! Es perfecta para hundir a la derecha mexicana, mereces un reconocimiento en la mañanera como dice AMLO”.
Bueno, cómo andarán las cosas que la senadora del PAN, con licencia, confesó el fin de semana que nada tiene que ver con la postulación de Ricardo Anaya –ex líder del PAN que huyó a Estados Unidos por supuesta corrupción con motivo de la reforma energética—
, como candidato número uno plurinominal al Senado de la República. “La decisión la tomó el PAN y yo espero que se resuelva su situación jurídica plenamente”, sostuvo y añadió “hasta donde yo me quedé había una orden de presentación y ya no hubo otro tipo de investigación adicional”.
Así las cosas, hoy, a seis meses de la elección presidencial todas las encuestas dan como perdedora a Xóchitl Gálvez, 22 puntos debajo de Sheinbaum la colocó GEA e ISA. Mitofsky le dio 30.9 por ciento y a la morenista 61.4. Son solo ejemplos de los resultados que dan pocas oportunidades a la pupila de Claudio X. González junior.
Frente a esta realidad, la abanderada con huipil de Fuerza y Corazón por México decidió utilizar a la inteligencia artificial en su campaña. Todo lo anterior ha fracasado. Ahora sorprendió con la implementación de una vocería especial con esa herramienta que es rápita y barata, “lo cual es perfecto cuando andas del tingo al tango con poca lana. Así es que a partir de hoy ‘I Xóchitl´ o sea yo, seré una de las voceras de la ´precandidata, tendré su aval, su supervisión y su aprobación de los mensajes”.
¿Remontará Xóchitl con toda su inteligencia artificial?