Fernando Rangel de León.
Causó muy buena impresión que la nueva Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación SCJN, Lenia Batres Guadarrama, se haya bajado el sueldo al nivel del Presidente de la República, como lo fija la Constitución, pues es un ejemplo para que los restantes 10 Ministros hagan lo mismo; con lo que le ahorrarían cientos de millones de pesos al erario público, que mucho servirían para la salud y la educción.
El pueblo ya no aguanta más los sueldos estratosféricos de hasta 700 mil pesos mensuales de los 10 Ministros de la SCJN, no solamente porque son un insulto para los trabajadores del país que desde el 1° de enero de 2024, ganan el salario mínimo de $7,468 pesos mensuales; y eso porque el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, hizo todo lo que le correspondía para que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos CONASIM, los aumentará en un 20%, respecto a los de 2023; como ningún otro Presidente lo había hecho; sino que también son una ofensa para el pueblo en general.
Pero no solamente los 10 ministros de la SCJN, ganan esos insultantes sueldos, sino que además también tienen seguros médicos de gastos mayores que utilizan para ir a atenderse desde un leve catarro hasta las operaciones más costosísimas en los más caros hospitales privados del país y del extranjero; dándose el lujo de llevar a sus esposas o esposos a hacerse cirugías estéticas; pagados por el erario público.
Por eso además de ser ejemplar la reducción del sueldo de la nueva ministra, es también ejemplar que ella se haya auto afiliado en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ISSSTE, para ser atendida en su salud “como cualquier hijo de vecino”; toda vez que por ley a todos los trabajadores del estado se les deduce de su sueldo una cuota para el ISSSTE; por lo que es justo devengarla.
Pero lo más importante es que si los servidores del ISSSTE, se dan cuenta que una ministra de la SCJN, acude a él para su atención médica, entonces deben de mejorar la prestación de ese servicio público para los derechohabientes porque entre ellos podría estar esa alta funcionaria.
Y así como la ministra de la SCJN, se afilió al ISSSTE, así también lo pueden hacer todos los secretarios de Estado, subsecretarios, senadores, diputados federales y todos los demás altos funcionarios públicos; para que así el ISSSTE, no sea única y exclusivamente para los burócratas “de a pie”, sino también para los burócratas “de cuello blanco”; y ese día el ISSSTE, deberá ser todavía mucho mejor que en la actualidad.