Para el arteaguense, Alfonso Cepeda Salas, primero está su tranquilidad personal y la protección de sus negocios millonarios, que son del dominio público, desde el 22 de noviembre de 2018, que dirige el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE).
El gremio magisterial asegura que la negociación oscura que hizo en su momento Alfonso Cepeda con el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue para que no lo investigará como a sus antecesores, por eso dejó atrás los compromisos de antaño del gremio magisterial con el PRI. El dirigente coahuilense apoyará a la precandidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum Pardo.
A Alfonso Cepeda, quien es reconocido por ser discípulo de la cuestionable y expresidiaria, Elba Esther Gordillo, ya olvidó el apoyo de esta última para qué relevará a Juan Díaz de la Torre, en la batuta de dicha agrupación sindical, que es reconocida a nivel nacional por permitir el enriquecimiento de sus líderes desde hace muchos años.
A Cepeda Salas no le importa la crítica del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, ni tampoco la que hacen los exgobernadores de Coahuila y Campeche, Rubén Moreira Valdés y Alejandro Moreno Cárdenas por apoyar a Morena.
El dirigente del SNTE acompañó a Claudia Sheinbaum en su visita que hizo a la ciudad de Ramos Arizpe, precisamente en la Alameda dónde está el parque temático Dinolandia, el viernes 5 de enero.
Para demostrar su lealtad a Morena, Cepeda Salas llenó el lugar con profesores de las secciones magisteriales de la 38 y 35, que laboran en la región sureste y en la comarca lagunera. Los dirigentes, Arturo Díaz González e Isela Licerio Luevano se encargaron de la presencia obligada de los profesores.
Claudia Sheinbaum si alcanzó a ver y admirar a los robots gigantescos que hay en dicho parque, solo que volvió a decir a un grupo cerrado de incondicionales, que no apoyará a Coahuila por influir todavía dinosaurios como los Moreira en las decisiones importantes de la política coahuilense.
Priistas de la vieja guardia coahuilense señalan a Rubén Moreira y Alejandro Moreno de tener dividido al PRI nacional a su conveniencia, y de haber negociado con AMLO para no ser procesados legalmente por las irregularidades y el enriquecimiento ilícito de muchos exfuncionarios y familias, que permitieron en los dos estados que dirigieron.
En la columna de opinión llamada Taxco escrita por Rubén Moreira, que apareció en un periódico digital, el pasado 3 de enero, el exgobernador criticó a la mandataria guerrerense, Evelyn Salgado Pineda, por los delitos de alto impacto cometidos en perjuicio de la ciudadanía y empresarios, sobre todo en contra de dos maestros en fechas recientes.
«Dedico estas líneas a Francisco Cervantes y Alfonso Cepeda Salas, cuyas organizaciones en la era priista paralizaban al país para exigir respeto a sus agremiados. Ahora todo está requetebien».
Por cierto, los profes recuerdan que a Alfonso Cepeda Salas se le conocía con el apodo de “El Gato”, ahora por sus características de corrupción lo han rebautizado con el apodo de “La Rata”.
