Abigail Angélica Correa Cisneros.
La candidata de la alianza PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez, anda buscando el voto de los mexicanos en tierras muy lejanas, en España, para precisar. Deja muy claro que México no le importa. Sus acciones en el extranjero la alejan más de los verdaderos votantes del país que quiere gobernar.
Según ella, anda visitando a intelectuales, empresarios y migrantes, estos últimos le han abucheado y, aunque a la aspirante le cause gracia, ha salido huyendo de sus conferencias o pláticas, como pasó en Nueva York hace unos días.
Sólo le falta reunirse con el expresidente Enrique Peña Nieto para que los pocos simpatizantes que pudieran permanecer en su trinchera la abandonen.
Sus reuniones en España fueron fallidas y mediocres. Ni el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ni su hijo, a quien al final delegó el encuentro, fueron a verla. En cuanto a los empresarios, fueron la mayoría de perfil medio o bajo y no superaron los 40.
Hasta la derecha española la desairó. Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular (PP), se iba a reunir con la aspirante a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez. Finalmente, sólo hablaron por teléfono.
En México, Gálvez iniciará formalmente su campaña el 1 de marzo, en Guanajuato, bastión panista desde hace mucho, pero que no le garantiza nada para las elecciones próximas. Es muy pronto para referirse a encuestas, aunque podríamos decir que sigue muy distante de alcanzar a su principal oponente, Claudia Sheinbaum.
La política que pretende seguir Xóchitl Gálvez no es solamente en contra de la Cuarta Transformación, por el hecho de que piense que el gobierno actual afecta a la mayoría de los mexicanos, que además representan todavía una gran parte de la pobreza que se descuidó durante décadas, gracias a los gobiernos panistas y priistas. El camino que pretende seguir es el que favorece a los que más tienen, a los que en años previos acapararon más por las dádivas de los gobernantes.
A Europa y Estados Unidos fue a buscar el apoyo no de mexicanos, sino de gobiernos que representan a élites que no precisamente actúan en favor de la población. La aspirante del PRI-PAN-PRD a la presidencia, traiciona a su país.
En Estados Unidos pidió la intervención de aquel gobierno para “cuidar” las elecciones del próximo junio en México. “No dejen a la democracia mexicana fuera de la agenda bilateral”, dijo, invitando al gobierno estadounidense a intervenir en la soberanía de nuestro país. Esto es traición a la patria. Además, referirse a una intervención extranjera en la democracia de otro país el día en que se conmemora su Constitución es un acto que va en contra de los propios mexicanos. Si la candidata de oposición no lo notó se merece todos los calificativos que la asemejan con el expresidente Enrique Peña Nieto.
Se establece claramente en el Código penal que cualquiera que realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero, es considerado traición a la Patria. Y la sanción es de cinco hasta 40 años de prisión.
No es que la vayan a juzgar por esto, incluso el expresidente Felipe Calderón se libró de ser juzgado por lo mismo, al igual que Enrique Peña Nieto y Silvano Aureoles.
Desde el Centro
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer la estrategia que desarrollarán para enfrentar el problema de la escasez de agua que actualmente se vive en el centro y noreste del país. Las labores van desde la perforación de pozos hasta el mantenimiento de los ductos… La secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores, y René Sánchez Galindo, director general de Instrumentos Presidenciales y Asuntos Internacionales de la Consejería Jurídica del Ejecutivo, explicaron el objetivo de las iniciativas enviadas al congreso relacionadas con el medio ambiente, por las que se busca modificar los artículos 3, 4, 27 y 73 de la Constitución. Al hablar de la prohibición del maíz transgénico, Albores señaló que el grano es “base de nuestra identidad, alimentación y soberanía” y que la siembra de organismos genéticamente modificados está “directamente relacionada con el uso de sustancias dañinas para la salud, como el glifosato”. La iniciativa de reforma “protege al maíz como elemento de identidad nacional y se le declara libre de transgénicos”. En cuanto al agua, se busca dar preferencia del consumo personal y doméstico del agua sobre cualquier otro uso. Sobre la reforma que pretende prohibir el fracking, dijo que en esta práctica se emplean “hasta 750 productos químicos altamente tóxicos y hasta cancerígenos (metanol, benceno, tolueno, etcétera)”. Añadió que el fracking implica un uso excesivo de agua y produce “grandes cantidades de aguas residuales sin que existan tratamientos efectivos para poder reutilizarla”. Estas leyes también abordan la protección a los animales.