LA DECENA TRÁGICA

0
430

Fernando Rangel de León.

            Los 10 días que mediaron entre el 9 y el 19 de febrero de 1913, es lo que en la historia de la Revolución Mexicana, se conoce como la Decena Trágica, porque en este periodo acaecieron acontecimientos en la Ciudad de México, que marcaron el rumbo de nuestro país.

            El día 9, acuartelados en la Ciudadela, antigua fortaleza militar, que se encuentra cerca de la Secretaría de Gobernación, las tropas comandadas por los militares Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz, Manuel Mondragón, y otros, coordinados todos ellos por Victoriano Huerta, que acababa de ser nombrado por el presidente Francisco I. Madero, como jefe militar en la capital de la República.

            Ya se había fraguado el Plan de la Embajada, por el embajador Henry Lane Wilson y Huerta, para derrocar a Madero, pero había un militar de mucho prestigio a nivel nacional que les podría estorbar en la realización de su plan, era el general Bernardo Reyes, jalisciense, que como gobernador de Nuevo León, había sentado las bases para la industrialización de Monterrey, por lo que había que eliminarlo.

            En ese día 9, liberaron al general Reyes de la prisión de Santiago Tlatelolco, en donde había sido encarcelado porque falló en sus intentos por revelarse contra Madero, para hacerle creer que él podía tomar Palacio Nacional, que al intentarlo fue acribillado y muerto por órdenes de Huerta.

            En esos 10 días, en la capital del país reinaba el caos y la anarquía -propiciados por Huerta-, a quien le pidió Madero, que pacificara a la ciudad; prometiéndole que ya muy pronto lo haría, lo cual no fue cierto, pues al contrario el desorden y la falta de gobierno aumentaron.

            Así es que en ese clima de violencia y de confusión, Madero y Pino Suárez, fueron apresados por órdenes de Huerta, contándose el chiste que al detener a Madero preguntó: yo o Pino, contestándole que los dos, cuando lo que quiso decir es que yo opino.

            El día 22 de febrero de ese 1913, Huerta ordena matar a Madero y a Pino Suárez, asumiendo la Presidencia el Secretario de Relaciones Exteriores, Pedro Lascuráin, quien solo duró 45 minutos de Presidente, que fueron para nombrar a Huerta como Secretario de Relaciones Exteriores, para él renunciar a la Presidencia y éste asumirla de inmediato; lo que fue un golpe de Estado técnico.

Con la llegada de Huerta a la Presidencia, empezó la segunda etapa de la Revolución Mexicana, que es la que se dice que costó un millón de muertes; pues con el Plan de Guadalupe, el 26 de marzo de 1913, el gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, se alzó en armas contra Huerta, secundado por Villa, Zapata, Obregón y Calles, quienes derrocaron a Huerta.

            Allí empezó la lucha de los caudillos por el poder; y que ahora es de los partidos.