Luis Fernando Hernández González.
Las distintas marchas realizadas por los ciudadanos del país en el 2022, 2023 y ahora 2024, han sido una muestra que se origina en la sociedad en busca de sus garantías de libertad, la primera de ellas fue en defensa y respeto del Instituto Nacional Electoral, la segunda manifestación en tomar la calle fue en salvaguarda de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contra el atropello gubernamental de que era objeto, y esta tercera ocasión, la ciudadanía sale a mostrar su defensa ante la amenaza de dañar los principios democráticos que deben de regir la vida política del país, como también el respeto que merece el orden constitucional de la nación.
Entiéndase claramente que no se trata de defender las cualidades que configuran y dan sentido a la vida orgánica de los partidos políticos, sino que esta participación espontánea de ciudadanos en más de 117 ciudades del país y el mundo, conjuntamente con más de 257 organizaciones que en su inmensa dispersión y contextualización de objetivos y metas, pretende mostrar el rostro participativo de una sociedad que busca exponer con su presencia el disgusto cívico-emocional del proceder de la misma política tradicional que hasta hoy en día se practica en México.
Quien este próximo domingo salga a la calle y con ello atestigüen su asistencia a las plazas habrán de mostrar su proactividad por empujar la vida organizada hacia nuevos e inéditos escenarios de participación civil que reclama atender con urgencia nuestro tiempo moderno, a efecto de hacer girar hacia adelante nuestra vida representativa como sociedad y estado organizado institucional, situación que venga a expresar de distinta manera estos tiempos de información amplia y participación social trascendente que hoy reclaman estos momentos de la nación.
Esta importante marcha que se llevará a cabo este próximo domingo tiene como principio fundamental de realización, el respeto que debe de existir para el buen uso de la democracia, alejada de cualquier amenaza que por oficialista que sea debe de mostrar su respeto indisoluble a la libre voluntad que ejerza el ciudadano, al hacer uso de su sufragio electoral como una actitud de proceder electivo, que no es otra cosa que la de llevar al poder en sus distintos cargos a quien legítima y veraz motive su conciencia personal, social y comunitaria
La movilización será únicamente de la sociedad civil, sin la integración o intervención de partidos políticos o líderes de gobiernos federales y locales.
Las organizaciones de la sociedad civil han destacado que la marcha tiene como objetivo recordarles a los habitantes de México la relevancia de la “democracia” y la importancia del “voto libre” en este año de elecciones.
Como resumen debemos de concluir que esta parada cívica tiene como único objetivo dar oportunidad a la conciencia ciudadana para expresar su determinación por una vida democrática y alejar cualquier intención de intervencionismo del poder gubernamental o partido hegemónico, que pretenda dañar o desviar el proceso democrático en el que los ciudadanos hoy desean ser actores fundamentales de esta nación.
Por México, por mi voto y por mi libertad.
