Oliverio Ascascius.
Ellas eran tres
la misma sangre, la misma risa
el mismo vientre compartido.
Una me amó y no la amé.
era como una hermana y solo la estimé.
La segunda me amó y la amé
fue breve, intenso y profundo
pero no pudo ser.
La tercera, apenas vi su sonrisa
y de ella me enamoré.
Si me ama o no me ama
jamás lo sabré