Amaranta Madrigal.
Quiero que el hastío
no flote en su pena
se salve en los muelles
y surja en sirena
cantando a una luna
que no se refleja
en agua salada
llena de tristeza.
Pues la luna es guía
de almas que sueñan
cambiar la veleta
al curso del mundo
hacia la gaviota
que libre es su rumbo.
Es la luna toda
una inspiración
del loco poema
de mi corazón.
Surgiendo entre notas
de canción de cuna
recitando flotas
meciéndote en una
colorida hamaca
tejida con sueños
de inocentes niños
de ojos de relámpago
y manos de pingos
que salvan gusanos
de entre los escombros
y pintan confetis
en ánimos rotos.
Naciendo palomas
llevan paz al mundo
como hadas de verde
anhelo profundo.
