A 50 AÑOS DE LA HUELGA OBRERA DE CINSA-CIFUNSA

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José Guadalupe Robledo Guerrero.

En este mes, concretamente el 16 de abril, se cumplen 50 años de que estalló la más importante huelga obrera de que se tenga memoria en el norte de México, realizada por el sindicato de Cinsa-Cifunsa que tenía 6 mil trabajadores industriales. La huelga duró 49 días del 16 de abril al 3 de junio de 1974, y fue ganada por los obreros ante la intransigencia de los patrones, la familia López del Bosque, quienes nunca aceptaron hablar con la dirigencia sindical, y a veces ni le contestaban el teléfono al gobernador Eulalio Gutiérrez Treviño.

La histórica huelga la ganaron los sindicalizados gracias al apoyo político y económico que siempre recibió de los saltillenses, pues en aquel entonces no había familia en Saltillo que no tuviera entre sus parientes o amigos un obrero trabajando en el Grupo Industrial Saltillo (GIS), que estaba entre los 20 grupos empresariales más importantes de la república.

La inconformidad obrera apareció, debido a que en la reciente firma del contrato colectivo, las demandas de la base trabajadora fueron desechadas, nada se había solucionado: volvieron a recibir bajos salarios, los eventuales seguían siéndolo, pese a tener años sin su base, y había mucha indignación porque las mujeres obreras se quejaban de abusos y acosos sexuales por parte de los jefes. Por eso destituyeron la dirigencia sindical y nombraron otra, encabezada por Salvador Alcázar, un joven obrero de 23 años.

El sindicato huelguista tuvo la asesoría del Frente Auténtico del Trabajo (FAT), que fueron los que encontraron en la Ley Federal del Trabajo, la justificación legal para legitimar la huelga, luego de haberse firmado el contrato colectivo por los dirigentes “charros” de la CTM que dirigía en Coahuila el sempiterno líder Gaspar Valdés Valdés. La justificación legal fue “el desequilibrio en los factores de la producción”.

Al inicio de la huelga, la CTM de Fidel Velázquez, central obrera a la que pertenecía el sindicato de Cinsa-Cifunsa, prometió que los trabajadores cetemistas de todo el país, aportarían un peso cada uno para el sostenimiento de la huelga, promesa que nunca cumplió, porque la CTM era enemiga del FAT. Tampoco tenían fondo de resistencia, debido a que el tesorero del sindicato se lo había llevado.

Fue así como estudiantes de la UAdeC, del Tecnológico de Saltillo, y de otros centros educativos, de la mano de los obreros huelguistas, consiguieron el apoyo económico de los saltillenses, comerciantes en pequeño y amas de casa, que dieron su respaldo en especie o en monedas. Así sobrevivieron los trabajadores los 49 días de paro laboral.

El Primero de mayo de 1974 fue testigo del apoyo obrero que los saltillenses brindaron a los huelguistas. Esto hizo que los paristas publicaran un ultimátum para que los patrones aceptaran dialogar para solucionar el conflicto. No hubo respuesta y el 14 de mayo, los obreros y sus aliados, los estudiantes, organizaron una marcha a San Luis Potosí, donde estaría de visita el presidente Luis Echeverría Álvarez, para pedirle su intervención.

En la madrugada del 15 de mayo, en Matehuala policías de la Federal de Caminos detendrían la caravana con cartucho cortado, Salvador Alcázar solicitó al alcalde matehualense, que le informara a esas horas de la madrugada al presidente de los motivos de la caravana obrera. El alcalde aceptó, y una hora después, obreros y estudiantes continuaron la marcha escoltados por los policías que los habían detenido.

En San Luis Potosí, los paristas se encontraron con el presidente Echeverría a mitad de una avenida potosina. El presidente los atendió, y comenzó la intermediación de la federación para conseguir la solución del conflicto. Días después, al no haber respuesta, la asamblea obrera angustiada por su situación económica, decidió tomar el palacio de gobierno para presionar la solución, pero el gobernador Eulalio Gutiérrez, solo en la puerta de palacio, los convenció de desistir en su acción, y decidieron esperar la intervención presidencial.

Para entablar el diálogo con los obreros, los abogados patronales condicionaron la solución a que los asesores del FAT se retiraran del sindicato y abandonaran Saltillo. La asamblea aceptó pedirles a sus asesores que se retiraran, pues el final del conflicto era lo más importante.

Finalmente, los huelguistas obtuvieron el 20 por ciento de aumento salarial (originalmente solicitaban el 40%), el 70 % de los salarios caídos (50% en efectivo y 20% en despensas). El presidente les pidió a los obreros que aceptaran la propuesta patronal, y se comprometió a que días después de la firma del acuerdo, Echeverría decretaría un aumento del 20% a la clase trabajadora y así, los paristas lograrían el 40% de aumento salarial. Y el presidente Luis Echeverría cumplió su promesa.

Luego de terminar la huelga, apareció la división entre los trabajadores, los esquiroles patronales lograron polarizar a los obreros. Esta situación la aprovecharon los patrones para despedir a la mitad de los trabajadores, a pesar de que cuando se terminó el conflicto laboral, patrones y sindicalistas firmaron un “Pacto de caballeros”, en donde la patronal se comprometía a que no despedirían a ningún trabajador que hubiera participado en la huelga.

Pese a la importancia histórica de la huelga de los trabajadores de Cinsa-Cifunsa, y a que dicho paro obrero consiguió la reivindicación a sus demandas, a la fecha ni el cronista de la ciudad, ni los historiadores e intelectuales, han escrito sobre este movimiento histórico, pero en honor a aquellos combativos obreros, hoy vuelvo a recordar aquella huelga, a 50 años de que esta gran experiencia sucedió.

Política aldeana

AMLO, el pendenciero presidente mexicano, provocó un conflicto diplomático con el gobierno de Ecuador, mismo que le servirá para distraer a los mexicanos de los urgentes problemas que no han sido resueltos, y no descarte que lo utilizará para invocar el nacionalismo de los mexicanos, para salir avante del problema que él mismo originó.

Preguntas huérfanas

¿Qué pensará Javier Guerrero, Director de Operación y Evaluación del IMSS, sobre el desmadre en que la 4T ha convertido al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS)?

¿Por qué ningún dirigente sindical o patronal ha dicho algo sobre la falta de medicamentos, equipo e insumos en el IMSS que tanto perjudican a los derechohabientes?

¿Sabía usted que los tractores que AMLO le regaló a Cuba le costaron a los mexicanos 6 millones de dólares?