EL PEOR ENGAÑO DE AMLO

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José Guadalupe Robledo Guerrero.

Durante los cinco años de “gobierno” de López Obrador, hemos escuchado a diversos intelectuales, políticos, periodistas, historiadores, científicos y otros mexicanos destacados, quejándose que AMLO los engañó, que no cumplió con sus promesas por las que votaron por él, y ahora arrepentidos se convirtieron en sus principales críticos.

Sin embargo, nadie ha dicho lo que se considera el peor engaño de López Obrador, el de querer desmantelar el régimen en que vivimos, para iniciar la conversión del sistema mexicano hacia lo que él supone que es el populismo al estilo latinoamericano, que no es otro que el régimen dictatorial de un solo hombre.

En esto AMLO es muy parecido a Fidel Castro, pues él tampoco dijo que luchaba por el socialismo. Tan es así, que el gobierno estadunidense lo apoyó, para echar del poder a Fulgencio Batista, cuya corrupción e incapacidad ya era una carga para el imperio norteamericano que era el que lo sostenía y lo toleraba.

Parte del apoyo estadunidense, fue la promoción que la revista LIFE, la más importante de su tiempo, la que le publicó varias entrevistas y lo dio a conocer en EUA y en el mundo, con diversas portadas que ocupó Castro en sus ediciones, dándole la razón en su lucha, y respaldando su causa como el héroe cubano con el que simpatizaban.

Hay quienes insisten, que el gobierno estadunidense apoyó a Fidel Castro con dinero y armas, y el ejemplo más claro fue el respaldo incondicional que Fernando Gutiérrez Barrios, quien era agente de la CIA, le dio a los revolucionarios cubanos que estaban asilados en México, a quienes protegió, les dio armas, les consiguió un rancho para que practicarán, luego les compró el yate Granma, y los embarcó para que invadieran Cuba y derrocaran a Fulgencio Batista.

En su larga campaña política de 12 años, López Obrador nunca dijo que quería la presidencia para desmantelar el régimen que lo llevó al poder, para cambiarlo por uno populista y dictatorial, en donde un solo hombre tuviera el mando nacional. Al contrario, prometió terminar con la corrupción, devolver a los cuarteles al ejército, combatir la inseguridad, etc., pero nada de esto cumplió, pues permitió que estos problemas se agudizaran hasta convertirse en calamidades que serán difíciles de erradicar. Colombia, por ejemplo, no ha podido salir del narcotráfico y de todo el crimen que lo rodea, pese a que Pablo Escobar fue abatido desde 1993, es decir hace 30 años.

Por eso AMLO se ha dedicado en sus cinco años de “gobierno” a atacar a los periodistas y medios que hacen su trabajo, a invalidar los organismos ciudadanos, a terminar con la separación de poderes, a evadir la transparencia reservando los gastos de la obra pública “por seguridad nacional”, a darle impunidad total al crimen organizado con su supuesta estrategia de seguridad de “abrazos, no balazos”, por mencionar solo algunas de sus ilegalidades y criminales acciones.

En cuestión de los dineros de la nación, AMLO los ha dilapidado en sus obras caprichosas, enmarcadas en la corrupción, y en sus programas sociales que los ha usado para comprar votos sin que la pobreza haya disminuido; y para ello, se ha apropiado de los fideicomisos, ha reducido los presupuestos de salud, de seguridad, de educación y muchas otras actividades fundamentales de la función pública.

De allí se explica la falta de medicamentos, equipos e insumos de los hospitales, la deplorable situación en que se encuentras la educación pública y los miles de asesinatos, secuestros, cobro de piso y extorsión. También hay que considerar que con AMLO aumentó la deuda pública de 8.32 a 12.88 billones de pesos.

Por tal razón, en las elecciones presidenciales de 2 de junio, los mexicanos decidirán el país que quieren: o el planeado por López Obrador y sus propagandistas, o el del crecimiento y desarrollo económico de producción, empleo y bienestar. Alea Jacta est.

Política aldeana

Parece curioso y hasta caricaturesco, que algunos candidatos a alcaldes de los 38 municipios de Coahuila hayan incorporado a sus ofertas de campaña que taparán lo baches y pavimentarán las calles. Y nos preguntamos: ¿no es bachear y pavimentar calles un trabajo inherente a la función de cualquier ayuntamiento?

Preguntas huérfanas

¿Logrará AMLO que la ONU saque a Ecuador de esta organización o es una de sus fantasías?

¿Habrá quién dude que el próximo alcalde de Saltillo será Javier Díaz?

¿Con qué preparación para gobernar o legislar cuentan los influencers que Morena y sus aliados han hecho sus candidatos para alcalde o diputado?