EL GOBIERNO NO LO ES SOLO EL PRESIDENTE

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Fernando Rangel de León.

            El Presidente de la República, con todo el poder que le da el ser representante de México, no puede hacer las leyes ni dictar las sentencias; pues para las primeras está el Poder Legislativo, y para las últimas el Poder Judicial; pudiendo proponerle al primero de esos dos poderes que apruebe sus iniciativas de ley; pero no puede imponerle al último el sentido de las sentencias que pronuncia.

            Esto ha ocurrido en estos últimos 6 años; en los que el Poder Judicial, no solamente no se ha plegado a la voluntad del Presidente, sino que contrariándolo ha invalidado leyes del Legislativo, cuyas iniciativas le han sido enviadas por él; pero ¿por qué ha sido esto? Ha sido porque las iniciativas de ley presidenciales buscan el bienestar de las grandes mayorías, evitando a toda costa que sean en perjuicio de las minorías; que han sido aprobadas en el Congreso de la Unión, en que la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, tienen mayoría afín no al Presidente, sino a un proyecto de nación.

            Hace 6 años, para las elecciones del 1° de julio de 2018, Andrés Manuel López Obrador, les dijo a los ciudadanos que votaran por una Cuarta Transformación; después de haber tenido la Independencia, la Reforma y la Revolución; en la que se cambiaran estructuras de poder; como lo son ahora la revolución de las conciencias, la transparencia de todas las obras y los servicios públicos del gobierno, el respeto absoluto y la independencia total de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; los apoyos a todos para el bienestar, la independencia energética, la baja en los precios de los energéticos, más oportunidades para más, el combate a la corrupción, la disminución de la impunidad, etcétera.

            La mayor parte de esas propuestas ya se han realizado, aunque con muchas dificultades, y otras no ha sido posible  porque si bien es cierto que el Legislativo le aprueba la mayoría de las iniciativas de ley al Presidente, el Judicial se las invalida mediante las acciones de inconstitucionalidad; porque mientras a los legisladores los elige directamente el pueblo, a los Ministros de la Suprema  Corte de Justicia de la Nación, los nombran algunos factores reales y efectivos de poder como la banca, los empresarios y en una palabra las clases pudientes; por lo que invalidan  leyes que tienden a eliminar sus injustos privilegios.

            Por eso, si la ciudadanía quiere que continúe y con mejoras la 4T, para construir su segundo piso es necesario que vote por todos los diputados, por todos los senadores y por su candidata presidencial, el próximo domingo 2 de junio.