LOS ECOS DEL AYER

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José Guadalupe Robledo Guerrero.

En la década de los 70 del siglo pasado, los jefes del Partido Comunista Mexicano (PCM), aquel ente creado y manipulado por el Partido Comunista de la Unión Soviética, certificaban quienes eran “los buenos”, tal y como ahora los obradoristas señalan a los que son patriotas o traidores a la patria; certifican quienes son honestos o corruptos; señalan a los defensores o enemigos del pueblo.

En aquel tiempo, para descalificar a alguien lo acusaban de pequeño burgués o revisionista, ahora en cambio lo catalogan de aspiracionista o enemigo de la 4T. A muchos de mi generación les endilgaron tales descalificaciones, pero no importaba, porque nunca estuvieron de acuerdo con su visión de un país de pobres controlado por gobiernos dictatoriales.

Para quienes -en aquella época- conocían la historia verdadera de la postrevolución socialista de la URSS y de Cuba, sin tomar en cuenta la mentirosa propaganda de esos países, los “camaradas” del PCM eran desconfiables, muchos de ellos eran asiduos asistentes a los movimientos reivindicativos. Se disfrazaban de simpatizantes, se infiltraban y recababan información que luego vendían a las dependencias políticas-policiacas del gobierno o de los patrones.

Quizás por eso, el panteón de héroes y luchas populares de estos “comunistas” es de fracasos y movimientos perdidos, muchos de ellos reprimidos por el autoritarismo, gracias a los provocadores, disfrazados de acelerados, radicales, extremistas y ultras, mientras se escudaban en los colectivos inermes.

Luego del 68, Luis Echeverría Álvarez, secretario de Gobernación y agente de la CIA (LITEMPO 8), fue electo por el represor Gustavo Díaz Ordaz, también agente de la CIA (LITEMPO 2) como presidente de México, quien inauguró la Apertura Democrática, para conciliar al gobierno con los estudiantes reprimidos.

Esa fue la época que aprovecharon los dirigentes estudiantiles de 1968 para integrarse al gobierno federal, principalmente en las instituciones educativas, y desde allí siguieron haciendo propaganda en favor de la URSS y de su hijastra mantenida: Cuba, la misma que ha sido apoyada por AMLO con millones de barriles de petróleo, contratación de médicos cubanos, compra de vacunas y sabe cuántos beneficios más.

Otros presidentes de México que fueron agentes de la CIA son: Adolfo López Mateos y José López Portillo; también fue empleado de la CIA el policía político Fernando Gutiérrez Barrios. Frente a estas verdades desclasificadas desde hace años por Estados Unidos, no sería extraño que muchos de los populistas que hoy “gobiernan” los países latinoamericanos, sean agentes de la CIA. Los inmensos negocios con América Latina, incluyendo los ilegales, lo justifica.

Por eso no debe extrañar que el populismo en América latina no le quite el sueño a los magnates billonarios, pues los pueblos sometidos por unos cuantos, son más dúctiles que los pueblos libres, en movimiento y con valores, pues no es lo mismo acordar con pocos y si no entienden quitarlos, que convencer a muchos que saben lo que mejor les conviene. Así de sencillo.

Política aldeana

Transitar en auto por Saltillo se ha vuelto una pesadilla, en las principales calles y avenidas no solo en “las horas pico” hay congestionamientos, pues en casi todas se topa con ríos de autos y camiones, gracias a que nuestros últimos gobiernos nada han hecho por abrir nuevas vialidades adecuadas a nuestro crecimiento, pues la instalación de nuevas empresas, atraen a mexicanos desempleados y le acortan el camino a los migrantes hacia el sueño americano. En Saltillo, además de que no hay nuevas vialidades para descongestionar el tráfico, tampoco sabemos si tenemos agua suficiente para asegurar la sostenibilidad de nuestra ciudad.

Preguntas huérfanas

¿Por qué el gobierno de Nuevo León indemnizará a los heridos y familiares de los que murieron en el mitin de Movimiento Ciudadano, sin investigar a los verdaderos responsables del trágico suceso que no hicieron caso a las alertas climatológicas?

¿Habrá quienes piensen que AMLO entregará la presidencia de la república si pierde su candidata?

¿A qué se deberá que las demandas ciudadanas de 2018 de terminar con la corrupción y la violencia del crimen organizado sigan siendo los mismos reclamos en las elecciones de 2024?