Oliverio Ascascius.
El silencio
se retuerce
de dolor
y cae herido
de muerte.
Lo mató el rugido
de las voces criminales.
Lo mató el grito agónico
de las víctimas del dolor sin fin.
Lo mató
la lengua
afilada
de una mujer
obscenamente estúpida.
Oliverio Ascascius.
El silencio
se retuerce
de dolor
y cae herido
de muerte.
Lo mató el rugido
de las voces criminales.
Lo mató el grito agónico
de las víctimas del dolor sin fin.
Lo mató
la lengua
afilada
de una mujer
obscenamente estúpida.