Fernando Rangel de León.
MORENA, PVEM, PT, integrantes de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, y su candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, durante su campaña fueron muy claros ante los ciudadanos proponiéndoles que no solamente votaran por ella sino también por los senadores y los diputados federales, porque para poder actualizar la Constitución, se necesitaba tener mayoría calificada en el Congreso de la Unión, y mayoría en las 32 entidades federativas del país; todo lo cual así lo quisimos más de 35 millones de votantes el pasado domingo 2 de junio.
La mayoría calificada es tener dos terceras partes en las cámaras de senadores y de diputados federales, que es lo que exige la Carta Magna, para ser reformada, y la aprobación de más de la mitad de las legislaturas locales; y que es lo que se conoce con el nombre de Poder Constituyente Permanente; pues el que hizo la Constitución de 1917, en Querétaro, duró del 1° de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917; promulgándose el 5 de febrero, y con lo que concluyó su razón de ser.
Por eso, en el fondo, lo que hicimos los ciudadanos en estas últimas elecciones fue elegir integrantes para que las cámaras de diputados y de senadores, y los congresos locales, se erijan en congreso constituyente permanente, y puedan reformar la Constitución; lo que es necesario para que la 4T siga haciendo los cambios para una verdadera transformación del modelo de estado que requiere de actualización en el concierto internacional de los pueblos.
Es que hay organismos autónomos que los gobiernos anteriores al actual blindaron, elevándolos a rango constitucional para que hicieran y deshicieran con los dineros del pueblo y tuvieran facultades tan omnímodas que podían enfrentar a la misma Presidencia de la República, volviéndolos intocables, y que además resultan innecesarios porque sus funciones las pueden desempeñar algunas Secretarías de Estado.
Así como también es indispensable reformar la Constitución, para quitarle la supremacía a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que gobiernos anteriores con sus reformas constitucionales, la convirtieron en un coto de poder, en la que sus 11 ministros ganan sueldos millonarios superiores a los del Presidente de la República, no obstante que su misma Constitución prohíbe que cualquier funcionario público gane más que el Primer Mandatario de la Nación.
Por eso, sus once ministros integrantes ordenaron a sus empleados que salieran este último jueves 6, a manifestarse en las calles de Ciudad de México, pidiéndole a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, que no los vaya a correr ni a disminuir sus sueldos ni a quitarles prestaciones laborales; cuando la reforma Constitucional que se va hacer no va a tocar para nada la estabilidad en el empleo, el derecho a permanecer en el trabajo, el derecho a que sus salarios se sigan incrementando conforme a la inflación y el derecho a que todas sus demás prestaciones laborales; de todos estos empleados de a pie.
Hacemos la aclaración de que ninguno de los empleados del Poder Judicial de la Federación, en todo el país; tienen sueldos millonarios como los de los 11 Ministros de la SCJN, pues no pasan de alrededor de 50 mil pesos mensuales; por lo que deben de impedir que sus patrones, los ministros, lo sigan utilizando como arietes para golpear a la 4T.
Por lo que no hay que temer para nada la mayoría calificada; pues no se va a usar para perjudicar al pueblo; sino al contrario, se va utilizar para beneficiarlo en todo lo necesario.
