Amaranta Madrigal.
Subes a tu columpio
astronauta de cohete
disparado a las estrellas
disfrutando alegremente.
Vuelas a los confines
pasando las montañas
volando entre las nubes
ni el viento te detiene.
Tu risa es combustible
que anima al capitán
seguir dando el empuje
para subir aún más.
Para llegar al cielo
en el feliz recreo
o pasear viento en popa
de ciudad en ciudad.
El grito de alegría
que en tu columpio das
te dice que es un juego
la vida viene y va.