Enrique Gómez Dena.
He visto en el amanecer
Allá en el cielo. . .
Las nubes que en libertad
Se desplazan. . .
Con el arrullo del viento
En ese espacio infinito
Que todos quisiéramos trasponer
Para conocer el más lejos
He visto en el amanecer
Las caprichosas formas
De las nubes que señorean
Que cobran vida en siluetas
Aparejadas de los rayos del sol
Que se transforman y transportan
Que recorren distancias mil. . .
Ahí el vuelo de las aves
De esas nubes benditas de vida
Llenas de rocío. . .llenas de agua
Agua que nos baña con bendiciones
También he visto en ese cielo
La furia de los rayos y centellas
Y el desplace de negros nubarrones
Que presagian lluvia . . .
He visto por las noches . . .
La calma infinita de mi cielo
En ese manto celestial de estrellas
Que hacen del mirar un poema
Con la luna placentera que engalana
De ese su hermoso brillar
Cual beso de amor que refleja el sol
De esas noches infinitas
Donde trasfondo puedes contemplar
No solo estrellas, sino mucho más
Donde puedes recrear tu mirada
Sin que la vista te pueda afectar . . .
Mirar el viaje inesperado de aerolitos
Que surcan raudos sin destino
Tal vez con suerte allá en lo alto
El paso controlado de satélites modernos
Ese espacio infinito e inmedible
Vuelo de aviones de día y de noche
Que todos podemos contemplar
Y viajeros desde esas alturas
Espacios de tierra poder mirar
Veo en el cielo de Dios. . .
La mano amorosa de bendiciones
Y en ese silencio amoroso
Encuentro el espacio . . .
Espacio ideal para orar
Para pedirle al Creador
Por todos y para todos
Para pedir perdón . . .
Para reflexionar . . .
Y que en el manto sagrado
De su misericordia . . .
Nos resguarde . . .
Nos bendiga . . .
Nos llene de humildad
Cubierta en salud
Y con felicidad . . .
Nos dé el don del altruismo
Nos de tranquilidad y paz
En el buen vivir,
Amén.
Fin.