José Luis Rodríguez Flores.
En México, seguido vemos más ciudades castigadas por los cambios climáticos, también cambios inherentes a los vaivenes económicos, expuestas a constantes variaciones por el fenómeno de globalización, que puede ser para bien, por las innovaciones humanas y tecnológicas, o como puede ser para mal, como es el caso específico de nuestra vecina y hermosa ciudad de Monclova, que tras la quiebra de Altos Hornos de México, vapuleada además por bajos precios del acero, no estaba preparada para adaptarse a dichos cambios, ante los embates económicos y climáticos.
Las ciudades en México, no están preparadas con buenas prácticas e innovación en la reducción de riegos de desastres (RRD) y construcción de resiliencia, incluso, las ciudades se encuentran en estado de indefensión, pues se cancelaron los fideicomisos de desastres naturales (FONDEN) que era el único sostén efectivo, para medio resolver las contingencias climáticas, como es el caso de la bella y emblemática ciudad de Acapulco, donde Johnny Weissmüller, actor de la película de 1932, (Tarzán de los monos), que luego, quiso pasar sus últimos días en el bello puerto, el hoy apaleado Acapulco.
Un ejemplo claro en el ámbito internacional de una ciudad resiliente, es la hermosa ciudad de los famosos tres ríos, Pittsburgh Pennsylvania, donde ganarían el campeonato mundial de beisbol el equipo conformado por peloteros, como Roberto Clemente, Willie Stargell, Rennie Estennett,Manny Sanguillen Al Oliver, y otros grandes jugadores que le darían a Pittsburgh varios campeonatos mundiales en 1960, 1971, 1979, también habían ganado en 1909, 1924 y en 1972, ganaron el banderín de la división del Este, pero perdieron el campeonato ante los Rojos de Cincinnati por 3-2
La que fuera pujante ciudad del acero, Pittsburgh, Pensilvania en EUA, tras sufrir los estragos de la crisis industrial, elevada contaminación del agua y del aire, desastres que han hecho perder a Pittsburgh su antiguo lustre, sin embargo para conseguir un cambio positivo con grandes esfuerzos se reinventado, dando un giro hacia el sector terciario, convirtiéndose en un hob de innovación, en el ámbito de la inteligencia artificial y la robótica, cambios que han vuelto a Pittsburgh en una ciudad “superviviente”, al adoptar un plan de resiliencia frente al desafío de la inclusión social bautizado con el nombre de ONEPEGH (One Pittsburgh) inscribiéndose en el programa “100 ciudades resilientes”. El alcalde William Peduto escribió en la carta de presentación que envió a sus conciudadanos: “El camino de la resiliencia empieza con el camino de reconocer nuestro pasado reciente, (una sucesión) de picos de éxito y valles de decepciones” …. Este examen sin concesiones muestra experiencias muy exitosas, como el giro de la economía hacia lo digital, que ha contribuido a hacer de Pittsburgh un «hub de innovación» (Pittsburgh se reinventa en un hub de innovación urbana).
La “ONU-HABITAT” lanzo iniciativa ejemplar de programa,para lograr que las ciudades se preparen a los cambios, y embates climáticos, y económicos, nombrándolas “CIUDAD MODELO” enseguida detallo reseña ¿cuál sería una ciudad modelo?, y donde pueden inscribirse los municipios o ciudades a dicho esquema de prevención de riesgos que ha emprendido la ONU a nivel mundial.
Ciudades, municipalidades o gobiernos locales que participan en la Campaña y han demostrado buenas prácticas e innovación en la reducción del riesgo de desastres y construcción de resiliencia pueden ser nominadas como “Ciudades Modelo” de la Campaña.
Ciudades Modelo son aquellas que pueden demostrar logros en al menos cinco de los “Diez Aspectos de la Lista de Chequeo para Desarrollar Ciudades Resilientes”. Las ciudades nominadas deben mostrar innovación, resultados continuos en la medición y reducción del riesgo de desastre. Adicionalmente deben demostrar su voluntad de continuar trabajando para sostener los resultados alcanzados, así como su interés de difundir y compartir sus experiencias.
Las ciudades modelo representan autoridades que han implementado medidas creativas, incluyentes y eficientes para concretar una fuerte voluntad política en el campo de la reducción del riesgo de desastres a nivel local. Estas ciudades servirán de inspiración, compartirán sus experiencias, crearán oportunidades de aprendizaje y brindarán apoyo a otras ciudades para impulsar sus esfuerzos hacia la construcción de ciudades y comunidades resilientes. (Desastres, s.f.)
Desarrollando ciudades resilientes MCR 2030 es una red de ciudades y socios seriamente comprometidos con el riesgo de desastres que se están preparando a través de la incidencia política, el intercambio de conocimientos y experiencias, y el establecimiento de redes de aprendizaje; ¡amigo conciudadano, si tienes acceso a la toma de decisiones en tu municipio, creo, es una valiosa iniciativa para que tú la proyectes más adelante! ¿Tú qué opinas al respecto?
Correo:joseluisrf1@hotmail.com
