Se habla de una traición de Joaquín “Chapito” Guzmán para entregarlo al FBI, El Chapo Guzmán quería vengarse del Mayo, porque sus hijos declararon en su contra, EU no informa al Gobierno Mexicano para evitar filtrar la información.
Carlos Padilla Muñoz.
Ismael “El Mayo” Zambada, presunto líder del Cártel de Sinaloa fue detenido el jueves 25 de julio por autoridades de Estados Unidos en El Paso, Texas, junto con Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante mexicano, Joaquín El Chapo Guzmán, dentro de un ambiente de confusión y desinformación, dando rienda a las especulaciones y diversas teorías sobre la detención del narco más buscado en los últimos años. Pende de un hilo la figura de AMLO, pues el narco capturado, podría soltar la lengua y rodar muchas cabezas.
La versión oficial de las autoridades de Estados Unidos y del propio Gobierno Mexicano, detallan que El Mayo Zambada, acusado de varios delitos graves como acopio de armas, tráfico de drogas y varios homicidios, fue detenido con engaños en el aeropuerto de El Paso, Texas, cuando descendía de un avión privado donde viajaba también el hijo del Chapo Guzmán, quien posiblemente lo entregó y traicionó con la ayuda del FBI y la DEA.
Fue un operativo que tenía trabajo de inteligencia desde hace tres años y que no se había informado al Gobierno de López Obrador, ni a la secretaría de la Defensa Nacional y la secretaria de Marina, ante el temor de que se filtrara información y fracasara el operativo, como había sucedido en otras ocasiones.
Dentro de esta maraña de confusiones y desinformación por el Gobierno de Estados Unidos y de México, se especula que El Mayo Zambada fue objeto de una traición por parte del hijo del Chapo Guzmán, Joaquín Guzmán López, posiblemente obedeció en venganza, esto por las declaraciones en contra del Chapo Guzmán, que brindaron a las autoridades judiciales de Estados Unidos los hijos del Mayo Zambada detenidos en ese país, bajo la promesa de ser testigos protegidos y obtener grandes beneficios de las autoridades judiciales del vecino país.
Es inocente pensar que El Mayo Zambada haya accedido a viajar en un avión, solo y sin escoltas junto a su archienemigo Joaquín Guzmán López, por lo que surge la otra versión de que El Mayo haya sido puesto y detenido en territorio mexicano y después llevado a El Paso Texas, para evitar una extradición y posiblemente liberado por las autoridades mexicanas.
¿Cuál es el miedo de AMLO por esta captura?
Hay que recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido señalado por algunos periodistas, entre ellos la escritora y periodista Anabel Hernández, que en uno de sus libros narra cómo el entonces candidato eterno a la Presidencia de la República, recibió millones de dólares como apoyo para conseguir la Presidencia, a cambio de entregar el país, para que el Cártel de Sinaloa opere impunemente.
López Obrador sabe y teme que Ismael El Mayo Zambada lo pueda involucrar en sus declaraciones ante las autoridades de Estados Unidos, quien ya inicio un juicio por varios delitos y que lo podría llevar a una cadena perpetua.
Fue precisamente El Mayo Zambada y El Chapo Guzmán, así como los Beltrán Leyva, quienes apoyaron con millones de dólares a López Obrador desde el año 2000 hasta el 2018, para tratar de llegar a la Presidencia. Las declaraciones del Mayo podrían perjudicar al aun presidente AMLO, quien termina su mandato y su fuero, en octubre próximo.
Las autoridades de Estados Unidos como la DEA y el propio FBI, han sido cautos en declarar sobre lo que asegura la periodista Anabel Hernández, quien entre otras cosas detalla que López Obrador recibió diez millones de dólares, en el Motel El Campestre, sobre el bulevar Miguel Alemán, en la ciudad lagunera de Gómez Palacio, Durango. Aparte hubo otras entregas que detalla la escritora en su libro.
El Mayo Zambada se sentía arropado y protegido por el Gobierno federal mexicano, toda vez que lo tenía identificado, incluso el periodista mexicano Julio Scherer lo entrevistó en uno de sus escondites en el Triángulo Dorado, situado entre los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, donde permaneció escondido por más de 40 años con un bajo perfil. La entrevista fue publicada en la revista Proceso, de circulación nacional.
Los señalamientos de corrupción y asociación delictuosa de varios funcionarios federales incluso el propio presidente López Obrador, han sido señalados por varios periodistas y medios de comunicación, quienes han sido perseguidos, acosados y satanizados por el propio presidente y sus esbirros.
El velo misterioso que cunde sobre la captura del Mayo Guzmán y del propio Joaquín Chapo Guzmán Loera y otros no menos peligrosos y perseguidos narcotraficantes mexicanos, podría descorrerse en los próximos meses.
También es significativo que la captura del Mayo Zambada se haya dado en el marco de las elecciones en Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden podría haber regalado a la precandidata demócrata Kamala Harris este hecho que habla de eficacia de las autoridades del Gobierno de Estados Unidos, para recuperar terreno en la carrera presidencial, donde las encuestas hablan de un empate técnico con el republicano Donald Trump.
Con las declaraciones del Chapo Guzmán, su hijo Ovidio, El Mayo Zambada y el propio Genaro García Luna, que finalmente podría resultar un inofensivo chivo expiatorio, a quien le cargaron todos los delitos de los últimos sexenios, podría enrarecerse el panorama político en México, sobre todo al término de este sexenio lleno de dudas y controversias.
Dicen que al término de los sexenios se acomodan las cosas y afloran las verdades, y parece que esto será lo que sucederá cuando López Obrador abandone físicamente Palacio Nacional.
Con las declaraciones del eterno líder del Cartel de Sinaloa podrían salir cosas importantes y comprometedoras para el Gobierno mexicano y para el presidente saliente, que ya empezó a perder su plumaje inmaculado creado en las mañaneras.
Con esto termina un episodio del narcotraficante más buscado en los últimos años, cofundador del Cártel de Sinaloa, quien burló a la justicia de México y Estados Unidos, nunca había pisado una prisión como detenido y por el que Estados Unidos ofrecía 15 millones de dólares de recompensa.
