- Hay quienes ven una marcada injerencia de López Obrador en las designaciones.
- El gobierno de Sheinbaum representa la continuidad del lopezobradorismo.
Ángel Bocanegra.
Claudia Sheinbaum definió su Gabinete que conjuga trayectorias, preparación y capacidad de las nueve mujeres y nueve hombres que la acompañarán en el arranque de su gobierno, quienes han sido recibidos con buena aceptación entre los distintos sectores, hasta de los partidos de oposición.
En el equipo de la próxima presidenta repetirán en una Secretaría de Estado Rosa Icela Rodríguez, Raquel Buenrostro, Alicia Bárcena, aunque sólo Ariadna Montiel repetirá en Bienestar, Marath Bolaños, en Trabajo y Rogelio Ramírez de la O. en Hacienda, así como Edna Elena Vega, que pasará de subsecretaria a titular de Sedatu.
Hay quienes ven una marcada injerencia de Andrés Manuel López Obrador en las designaciones de la doctora, e incluso ya propuso considerar a algunos personajes en el gabinete ampliado, como a Zoé Robledo para que permanezca en el IMSS.
Además, sugirió que continué el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura; y Alejandro Svarch, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), porque son “de lo mejor”.
Cada una de los nuevos elegidos de Sheinbaum porta cartas credenciales que dan confianza sobre su desempeño en sus respectivas áreas, a diferencia de la decisión de Andrés Manuel López Obrador de privilegiar en 90 por ciento la honestidad y 10 por ciento la experiencia.
En sus inicios el Gabinete lopezobradorista estuvo conformado por ocho mujeres y ocho hombres, pero varios no tenían o era escasa su trayectoria y experiencia para los cargos encomendados, como es el caso de la ministra Olga Sánchez Cordero, al frente de la Secretaría de Gobernación.
También la titular de la entonces Secretaria de Desarrollo Social y hoy Bienestar, María Luisa Albores, pero que desde hace casi cuatro años se desempeña en la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente, área más afín a su perfil.
Similar situación se dio con la misma secretaria de esta última dependencia, Josefa González Blanco Ortiz Mena, que apenas se mantuvo en el cargo por seis meses por haber sido encomendadas tareas ajenas a su perfil, y por lo que posteriormente fue removida y nombrada como embajadora en el Reino Unido de la Gran Bretaña, tras no cumplir con las expectativas en su desempeño.
Otro caso fue la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, que pasó de noche en el cargo, economista, pero con un perfil más que académico. Fue propuesta como presidenta del INEGI.
En la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, tampoco cumplió, aunque su remoción obedeció más cuestiones de índole político, y sólo el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano a Román Meyer Falcón, ha realizado la tarea.
De los que iniciaron el gabinete sólo culminarán el sexenio la titular de Gobernación, María Luisa Alcalde, quien también ocupó la del Trabajo; el de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos; el de Salud, Jorge Varela; de Turismo, Miguel Torruco; de Cultura, Alejandra Fraustro, además de Albores y Meyer.
El gobierno de Sheinbaum representa la continuidad del lopezobradorismo, que han denominado el segundo piso de la cuarta transformación, y parece que los nombramientos son un buen comienzo.
Circuito Exterior
El exgobernador del Estado de México y diputado federal electo por el PVEM, Eruviel Ávila, anduvo de visita en Palacio Nacional, pero no precisamente para visitar a ya saben quién, lo cual no dejó de llamar la atención.