¿Por qué el pleito del poder judicial federal?

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Fernando Rangel de León.

            El Poder Judicial Federal, está enfrentándose con todo al Poder Legislativo Federal y al Poder Ejecutivo Federal; utilizando el ataque como defensa; como defensa de sus injustos privilegios de que goza y los cuales anteriormente estos últimos dos poderes los toleraban porque sus titulares el Presidente de la República y los Diputados Federales y Senadores, respectivamente, también disfrutaban de privilegios.

               Entre las muchas razones por las que se eligió al actual Presidente, están precisamente las de que se quiere un Poder Judicial Federal, que en la impartición de justicia  no discrimine a ricos y a pobres, que no tarde años en conceder amparos a estos últimos y se los conceda inmediatamente a los primeros; que las acciones de inconstitucionalidad no echen abajo leyes que buscan el bienestar de todos; que las controversias constitucionales no se resuelvan en perjuicio del gobierno de México; y que los sueldos de los jueces de Distrito (federales), Magistrados y Ministros, no sean un insulto a los que perciben el personal que está debajo de ellos, y  de la mayoría de trabajadores en México.

               Las funciones de los tres poderes en México, son mucho muy importantes para la población toda; siendo la del Legislativo, hacer leyes para el bien de todos; la del Ejecutivo, aplicarlas de manera general; y el Judicial, para aplicarlas única y exclusivamente en los casos concretos y particulares que se le planteen; de manera que salta de bulto que las dos primeras funciones son de mucha mayor dimensión social que la última.

               Sin embargo para que  se  alcance la Cuarta Transformación de México en su historia, es necesario que los tres mencionados poderes funcionen en el mismo sentido, es decir, que busquen el cambio verdadero que el país necesita y que es por lo que el pueblo votó el 1° de julio de 2018  y el 2 de junio de 2024; porque de no alinearse en ese camino el Poder Judicial estará poniendo obstáculos para que esta transformación no se alcance como lo exigen las urgentes  necesidades; y que por defender sus muy particulares intereses se lleve entre las extremidades inferiores al pueblo.

               Este enfrentamiento no es nuevo. En la primera transformación, los jueces de lo que acababa de ser colonia española se opusieron a las leyes de los diputados insurgentes y a las medidas del Gobierno independiente; en la segunda transformación también fueron los jueces los que se opusieron algunas Leyes de Reforma; y en la tercera transformación también fueron los jueces porfiristas los que estuvieron en contra de las leyes revolucionarias.  

               Solo así podemos entender lo que está pasando en esta 4T.