Ciudad de México, 17/09/24 (Más / IA).- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presionó durante meses para obtener la donación del rancho “El Eterno”, valuado en más de 250 millones de pesos, que pertenecía al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.
Según documentos revelados por el grupo de hacktivistas Guacamaya, la Sedena elaboró y gestionó el contrato de promesa de donación y otros documentos necesarios para apropiarse del predio, a pesar de no tener facultades legales para hacerlo.
El rancho, ubicado en el municipio de Valle de Bravo, Estado de México, fue confiscado en octubre de 2016 por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), tras descubrirse que fue adquirido por prestanombres de Duarte con recursos presuntamente desviados del erario de Veracruz.
Originalmente, se planeaba vender la propiedad para devolver los fondos robados al pueblo veracruzano, pero terminó siendo destinado al Criadero Militar de Ganado y Centro Ecuestre de la Sedena, un complejo de 922 mil metros cuadrados con caballerizas, casas de lujo, lagunas artificiales y áreas recreativas.
Presiones y estrategia de la Sedena
Desde 2019, la Sedena, a través de su Unidad de Asuntos Jurídicos, presionó a las autoridades del Gobierno de Veracruz, incluyendo al gobernador Cuitláhuac García, para que el Congreso de Veracruz aprobara la donación del 66.66 por ciento del rancho, el cual había sido recuperado por el gobierno estatal.
No obstante, según la legislación, la donación de un bien inmueble del Estado requiere la autorización previa del Congreso, un proceso que no se cumplió de manera inmediata.
En un correo enviado el 15 de enero de 2020, el capitán Germán Óscar Alejandre Jiménez, secretario particular del jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Sedena, remitió los documentos para la promesa de donación al Gobierno de Veracruz, adelantando los trámites sin la aprobación legislativa requerida.
Un día después, la Sedena y el Gobierno veracruzano firmaron un Acta Administrativa de Entrega-Recepción del terreno, lo que permitió que la Sedena tomara posesión de las dos terceras partes del rancho, formalizando su uso para actividades castrenses.
Intromisión en los poderes estatales
A pesar de las acciones de la Sedena, expertos han señalado que este proceso constituye una posible intromisión en la división de poderes.
Cristina Reyes Ortiz, directora de Litigio Estratégico de México Unido Contra la Delincuencia, explicó que la Sedena no tiene facultad para solicitar terrenos o bienes inmuebles sin que el Congreso local haya autorizado previamente la donación.
“La donación de predios debe estar respaldada por un convenio legal que garantice la disposición de los bienes, lo cual no ocurrió en este caso”, afirmó Reyes Ortiz, según publica Animal Político.
El Congreso de Veracruz no aprobó oficialmente la donación hasta el 22 de junio de 2021, casi un año después de que la Sedena ya hubiera tomado control del rancho. Este proceso se formalizó a través de un decreto publicado en la Gaceta Oficial del estado, firmado por Adriana Paola Linares Capitanachi, presidenta de la Cámara de Diputados de Veracruz, y Jorge Moreno Salinas, diputado secretario.
El rancho “El Eterno” forma parte de un escándalo de corrupción vinculado al exgobernador Javier Duarte, quien fue detenido en 2017 en Guatemala por cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Las investigaciones revelaron que Duarte había desviado más de 253 millones de pesos de las áreas de Salud y Educación de Veracruz a través de empresas fantasma, fondos que fueron utilizados para adquirir el rancho mediante prestanombres.
Entre los prestanombres se encontraban Moisés Mansur Cysneros, amigo cercano de Duarte; José Juan Janeiro, su operador financiero, y Rafael Gerardo Rosas Bocardo, quienes compartían la propiedad del terreno en partes iguales.
Tras la incautación del rancho en 2016, el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares recuperó dos terceras partes del terreno, pero fue hasta 2021 que el Congreso de Veracruz autorizó la donación formal a la Sedena.
¿Y los recursos para Veracruz?
A pesar de las promesas de que los recursos recuperados tras la incautación de propiedades de Duarte serían destinados a proyectos de infraestructura en Veracruz, no se ha reportado ninguna compensación directa al estado por la donación del rancho.
El entonces gobernador Miguel Ángel Yunes había señalado que los bienes incautados se utilizarían para mejorar las condiciones hospitalarias de Veracruz, pero hasta la fecha no hay evidencia de que estos fondos se hayan invertido en su totalidad.
Mientras tanto, la Sedena sigue expandiendo su presencia en diversas áreas estratégicas del país, ocupando el rancho “El Eterno” desde 2020 para el desarrollo de actividades militares, mucho antes de que el Congreso de Veracruz aprobara la donación de manera oficial. Este caso revela la compleja relación entre los gobiernos estatales y las Fuerzas Armadas en México, y plantea interrogantes sobre el impacto de la creciente militarización en el control de bienes inmuebles y la transparencia en la administración pública.
