José Guadalupe Robledo Guerrero.
En días pasados, el secretario de Seguridad Omar García Harfuch presentó en la mañanera de Claudia Sheinbaum la nueva estrategia de seguridad, a la que la periodista Peniley Ramírez -que bien sabe de este tema- calificó como “la nueva (vieja) estrategia” en su columna de ayer, por su similitud con la estrategia de Felipe Calderón, pero con la diferencia que externó la presidenta: “No va a regresar la guerra contra el narco, de Calderón”, es decir, lo mismo de AMLO “abrazos no balazos.
Y no es de extrañar que ambas estrategias, la de Calderón y Sheinbaum, se parezcan, pues hay que recordar que García Harfuch inició su carrera policiaca en el gobierno de Calderón, luego colaboró con Peña Nieto y finalmente con la presidenta desde que fue Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Tal vez por esto, el expanista y ahora diputado morenista, Manuel Espino, propuso lo que ya ha sido propuesto en otras ocasiones por diferentes personajes políticos y religiosos: que las autoridades mexicanas tengan un diálogo con los grupos del crimen organizado para pacificar a México, para permitirles una salida legal de la vida criminal. Propuesta que fue rechazada, seguramente porque ya no es necesaria, debido al pacto que el gobierno de López Obrador tiene con los delincuentes desde 2006, basada en la impunidad.
El rechazo a la propuesta de Manuel Espino se hizo arguyendo la misma cantaleta: que lo importante es atacar las causas, que son (hasta donde se entiende) la pobreza, la educación y el empleo, pero a la fecha lo único que se ha hecho es repartir dinero de los impuestos por la vía de pensiones, becas y ayudas económicas en efectivo, que son dádivas insuficientes para salir de la pobreza. Sin embargo, poco o nada se ha realizado en los otros aspectos.
En la educación, las escuelas públicas carecen de lo más elemental para funcionar debidamente, ya no digamos en lo referente al nivel académico; y en lo que respecta al empleo, desde el sexenio de AMLO, se están contraviniendo las reglas del T-MEC, que es el mecanismo que ha traído empleo a los mexicanos a través de inversiones de empresas extranjeras, y esto pone en riesgo el tratado comercial.
Y aunque ya fue desechada la quimérica propuesta de Manuel Espino, bien cabe aclarar ¿A cambio de qué el crimen organizado aceptaría pacificar a México?, pues cualquiera sabe que el gobierno nada tiene que ofrecer a los criminales, ya que sus ilegales negocios son el tráfico de drogas, las extorsiones, la trata de blancas y migrantes, el tráfico de órganos, etc.
Lo único que se le ocurre a cualquier conocedor de la realidad, es que el gobierno acepte, para que no se sigan matando y creando terror en las localidades que se disputan los distintos cárteles, es que se repartan los territorios y hagan en ellos lo que más le beneficie a sus actividades ilícitas. Lo demás es pura demagogia, para tratar de ocultar el pacto que se tiene con el crimen organizado, que ya ha escalado hasta la institucionalidad, en donde los criminales ya tienen muchos aliados en los gobiernos municipales y estatales, en el Congreso de la Unión y en los gabinetes presidenciales.
Por eso, la pregunta sigue siendo ¿a cambio de qué los cárteles del crimen organizado pactarían la pacificación en México?, pues el gobierno de la república ya les ha dado todo, principalmente impunidad y libertad para que hagan lo que quieran en los territorios que controlan, pero hay algo que seguramente está contemplado en la “nueva” estrategia de seguridad: que se persiga con la ley a los facinerosos, denunciándolos y encarcelándolos, porque no se podrá contraatacar con la fuerza del estado a los criminales, pues los “abrazos y no balazos” sigue imperando como la principal estrategia de seguridad.
Política aldeana
1.- Nuevamente la facultad de Jurisprudencia de la UAdeC vuelve a dar la nota con uno de sus profesores, Aldo Martínez Hernández, acusado de acoso sexual por una alumna menor de edad y de violencia familiar en contra de su esposa. Aldo Martínez ex diputado federal, ex funcionario del gobierno del estado y miembro del grupo político del actual director de Jurisprudencia, Alfonso Yáñez Arreola, ya fue dado de baja como docente de la UAdeC y se encuentra detenido por violencia familiar.
De todos modos, Jurisprudencia da mucho de qué hablar, pues en su nómina de profesores hay otros acosadores sexuales de las alumnas, sicarios como Alberto Campos Olivo, abusadores del poder y secuestradores como Raúl Felipe Garza Serna, y no son los únicos abusivos, más ahora que el humbertista Yáñez Arreola es director de Jurisprudencia.
2.- Otro caso es el del lagunero Mario Cepeda Ramírez, aquel que amenazó con abandonar el PRI, por no estar de acuerdo con que Manolo Jiménez fuera el candidato priista, y el que apoyó recientemente al alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, en su intento de terminar con el mando único en la seguridad, ahora se encuentra acusado de agredir a una compañera de partido en diciembre de 2022.
Por tal motivo, Mario Cepeda ahora porta un brazalete y se encuentra de juicio, y está en veremos el involucramiento de alguno de sus familiares directos. No cabe duda que en cuestiones políticas la justicia llega, aunque tarde. Para muchos el mensaje es muy claro.
Preguntas huérfanas
¿Por qué el papa Francisco en lugar de lamentarse que los abusos sexuales a menores son la vergüenza y humillación para la iglesia no actúa en consecuencia, y pone a los pederastas a disposición de las autoridades judiciales?
¿Cómo financiará Claudia Sheinbaum sus obras prometidas y los programas sociales tanto de AMLO como los de ella, con deuda pública, con mayores impuestos o con la máquina de hacer billetes?
¿Por qué en lugar de pagar el gobierno a más de tres mil médicos cubanos no abre las escuelas de medicina, para que ingresen más estudiantes y así se terminar con la carencia de médicos?
¿De qué soberanía han hablado los últimos presidentes de México, de la alimentaria, de la energética, de la económica o de la demagógica?
¿Por qué Claudia Sheinbaum no les exige perdón a los tlaxcaltecas, totonacas, cholultecas y a otros pueblos originarios, por haber apoyado a los españoles en su guerra contra el imperio mexica?