Carlos Padilla Muñoz.
Sin lugar a dudas que, mediante una tómbola, equivalente a un volado esquinero, escoger a los jueces y magistrados, la base del Poder Judicial en México, es la forma más tonta y denigrante que el gobierno cuatrotero puede rubricar dentro de las puntadas del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esto significa que el sexenio de Claudia Sheinbaum será otra extensión del desgastante periodo de AMLO, contra lo que millones de mexicanos pensaban. Se creía que la presidenta tendría momentos de reflexión para enderezar la nave y enmendar los graves errores, producto de los caprichos de un gobernante lleno de rencor y egocéntrico.
Pero no es así, desde el mismo momento de dar a conocer su gabinete, integrado por el 80 por ciento de gente que huele y sabe a López Obrador, nos dimos cuenta que se trata de otra trampa cuatrotera, como la mentira de que la Refinería Dos Bocas estaba terminada al cien por ciento y que ya estaba produciendo miles de barriles de gasolina.
Por cierto, el nuevo director de Pemex, acaba de descubrir al ex presidente AMLO, al declarar ante los medios de comunicación, que la Refinería Dos Bocas, una de las obras faraónicas de la 4T, estaba solo al 80 por ciento y que hasta el momento no había producido ni un litro de gasolina, contrario a lo que nos hizo creer el expresidente, quien aseguró en sus mañaneras que la obra estaba terminada al cien por ciento y también ocultó que el presupuesto inicial se disparó un 300 por ciento.
Sobre la Reforma Judicial, podemos advertir, que se trata de la trampa mayor del sexenio, haciendo creer a la población que se trata de erradicar la corrupción, se trata de que el poder lo tenga el pueblo a través de una elección globera, que no tiene pies ni cabeza, y que para colmo de risa, se llevó a cabo mediante una tómbola, al estilo de una kermes o de la Lotería Nacional, restando seriedad a la carrera judicial de miles de jueces y cientos de magistrados que serán despedidos con una patada en el trasero, sin indemnización, solo para darle el poder al pueblo de que escoja sus jueces y magistrados, pero solo de la plantilla proporcionada por el mismo gobierno federal.
Esto significa que el poder Judicial estará manejado o secuestrado por el poder ejecutivo, léale presidenta de la República, ya el Poder Legislativo lo maneja a través de sus testaferros, Gerardo Fernández Noroña en el Senado y Ricardo Monreal en la Cámara de Diputados y de Adán Augusto López en la fracción de Morena, la mayoría en el Congreso.
Ellos, Fernández Noroña, Monreal y Adán Augusto, fueron premiados con reintegro electoral, por su docilidad y obediencia, al dar paso a la candidata Claudia Sheinbaum, fabricada por el mismo AMLO, mediante una consulta popular inducida y simulada, al estilo de Morena.
No cabe duda que los morenistas superaron a los priistas en la alquimia electoral, con la verborrea de López Obrador en las mañaneras, superada y aumentada, al grado que se han convertido en la moderna aplanadora, aceitada por miles de millones de pesos en pensiones del Bienestar, que suplieron a las despensas y tarjetas rosas.
Las mentiras de López Obrador han aflorado mediante camina el sexenio de Claudia, como es la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles, un elefante blanco y reumático que nunca camino y el intransitable Tren Maya que aparte de haber derribado millones de árboles y desaparecidos cientos de cenotes, sigue descarrilando, por eso el anuncio de Sheinbaum, de crear una cadena de trenes de pasajeros, ante el fracaso del Tren Maya.
Seguirán los abrazos y no balazos, pero ahora con inteligencia
Ya lo dijo el Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, van por Inteligencia Integral, para buscar quien ocasiona la inseguridad en todo el país, pero sobre todo en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Michoacán y Veracruz entre otros gobernados por Morena.
No se necesita más inteligencia para saber que López Obrador entregó el país al narco, en pago a los donativos que le hicieron al candidato en tres sexenios.
Todo este proyecto que anunció en Querétaro Claudia Sheinbaum, para integrar un proyecto donde participe el Ejército, la Guardia Nacional y las policías estatales y municipales, supuestamente para combatir al crimen organizado, pero con un aterciopelado sistema de Abrazos y no balazos, porque se enojan los cárteles.
Todos es una simulación como la vivimos con López Obrador, este sexenio que inicia es más de lo mismo, pero aterciopelado, para quienes creímos por un momento que la científica reflexionaría y trataría de enderezar el barco y salvar al país, todo estaba calculado, para seguir engañando al pueblo.
Ciertamente que las descalificaciones, el odio y rencor de López Obrador, no se advierte en la misma intensidad, aunque a leguas se puede leer que Claudia sigue la línea que le marca su maestro, que de ninguna manera se fue a La Chingada, el rancho, por cierto, uno de los mejores del país, con tecnología de punta gracias a nuestros impuestos.
Por lo pronto, la justicia sigue siendo ciega y ahora manca, porque le acaban de cortar la mano derecha, pero eso si con una dudosa democracia aderezada con olor a pueblo.
Dicen que los Pueblos tienen los gobiernos que quieren, y así lo quisieron 35 millones de votantes y ahora ni llorar es bueno, en un país, donde los amparos, la obra maestra de la democracia judicial, no se respetan y diariamente se violan.