José Guadalupe Robledo Guerrero.
Quizá a muchos no les importa y la mayoría no tiene conocimiento de que los dos bloques enfrentados desde finales de la segunda guerra mundial: los dictadores del mundo “socialista” y los “demócratas” de occidente se encuentran nuevamente en pleito por dominar el mundo; y a decir verdad, el mundo “libre” ya está infiltrados por los dictadores-populistas de Latinoamérica que han llegado al poder utilizando la estructura de la “democracia” electoral, para convertir a sus países en gobiernos de una sola persona, presidente o presidenta, como está sucediendo ahora en México con el silencio de los cobardes y oportunistas, que lo único que les interesa son sus negocios o sus cargos públicos.
En esta nueva realidad habría que hacer un apartado: el mundo musulmán, cuyos países están participando en este peligroso juego. Lo cierto, es que el bloque “socialista” quiere un nuevo reparto del mundo, y tienen como pretexto la guerra de Ucrania, la guerra de Israel contra Hamas de la franja de Gaza y Hezbolá de Líbano, y el otro asunto que está pendiente: Taiwán, la joya de la corona que quiere China.
Ambos bloques están muy definidos: por un lado, se encuentra Estados Unidos, Canadá y los países europeos; por el otro bando están principalmente China, Rusia y Corea del Norte, estos dos últimos han amenazado al mundo con bombas nucleares como su recurso para ganar la disputa por el mundo moderno. Corea del Norte incluso ya tiene 10 mil soldados entrenando en Rusia y listos para entrar en la guerra contra Ucrania.
En este pleito geopolítico hay países como el nuestro, cuyo gobierno no ha entendido de qué lado del espectro político se encuentra México, que tiene una frontera de 3,141 kilómetros con Estados Unidos y es parte del T-MEC, el tratado comercial más importante del mundo y generador del progreso y crecimiento económico de nuestro país, con todos los defectos que se le vea y las críticas que pueda tener.
Lejos de considerar la importancia de pertenecer al T-MEC, no hay duda de qué lado se encuentra el gobierno mexicano, y no está del lado norteamericano, al menos así lo han manifestado sus acciones y decisiones, pues han apoyado a Nicolás Maduro en Venezuela y han dado su filantrópico apoyo a Cuba, la que ahora no sobrevive con el apoyo ruso ni de Venezuela, ahora depende de los mexicanos. Vivillos los dictadores cubanos, que ante su fracaso histórico siempre encuentran quien los mantenga.
En el caso de México, el gobierno de Claudia Sheinbaum al igual que el de López Obrador, están estirando la liga con Estados Unidos, que de romperse nadie sabe el futuro que le espera a los mexicanos, que seguimos dependiendo de las remesas, del T-MEC y de ser el principal socio comercial de los norteamericanos, cuyo país es el principal mercado del mundo.
Sea cual fuere la realidad: una nueva guerra fría o la tercera guerra mundial, para muchos analistas el gobierno mexicano está del lado equivocado, pues está “pateando el pesebre” y no ha comprendido que para el bloque “socialista” y los países musulmanes, México es enemigo no solo por su situación geográfica, sino por ser infieles y capitalistas, pero eso no lo entienden los “nuevos” lacayos del oficialismo, que son los mismos del prianismo que tanto critican y que fueron los que destruyeron a nuestro país con su corrupción de décadas. Y si alguien no lo cree, nomás que investiguen quienes son los Monreal, los Adán Augusto López y tantos otros sátrapas disfrazados de “transformadores” que pululan en la partidocracia, y que no entienden que no entienden.
Pero éste es el México de ahora, el cual merecemos por cobardes, callados, oportunistas y sumisos.
Política aldeana
Según la gerente-presidenta Claudia Sheinbaum y sus lacayos de Morena y sus aliados, las ilegales reformas constitucionales que están haciendo son para cumplir el “mandato” que le dieron los 35 millones 924 mil 407 mexicanos que votaron por ella, pero no dicen que 22 millones 707 mil 407 votaron por la oposición y que 40 millones 840 mil 074 se abstuvieron.
Por tal razón, más de 63 millones de los mexicanos no votaron por Claudia Sheinbaum, y solo los abstencionistas son más que los que votaron por Sheinbaum. Y si juntamos a los abstencionistas y a los opositores que no votaron por Morena, resulta que son la mayoría del pueblo de México que no ha sido tomada en cuenta para realizar las reformas a la Constitución con tintes dictatoriales.
Preguntas huérfanas
¿Por qué si todo mundo sabe que el próximo Fiscal General de Coahuila será Federico Fernández Montañez, aún así se inscribieron otra decena de aspirantes? ¿Será que la forma es fondo como dijera Jesús Reyes Heroles?
¿Qué dirá Javier Guerrero, director de Operación y Evaluación del IMSS, de la falta de medicamentos, insumos, médicos, aparatos y camas en la institución donde ahora cobra?
¿Sabía usted que la senadora Verónica Martínez ya se unió al diputado federal Rubén Moreira, pues ante la falta de dinero del PRI para comprar votos, ahora propone que se reduzcan los años para pensión de 68 a 65? ¿Qué más se les ocurrirá a nuestros “representantes” populares?