Carlos Padilla Muñoz.
Desde el sospechosísmo a la comprobación, con los hechos y pruebas circunstanciales, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador sigue mandando en nuestro país. La última prueba fue la imposición que hizo el nativo de Macuspana de Rosario Piedra Ibarra para una reelección de estado, mediante instrucciones sobre las órdenes de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, para que el Senado ratificará a quien tuvo la peor calificación entre las candidatas para la Presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Nuevamente se vio que López Obrador sigue manipulando a la presidenta, quien ha tratado, pero no ha podido independizarse de quien sumió al país en una de las peores crisis de seguridad, económica y política en la historia.
Desde la simulación disfrazada de consulta popular para elegir al candidato de Morena, que en esta ocasión resultó ser la pupila y ex nuera del presidente, supimos los mexicanos que habría dados cargados al más puro priismo aumentado y corregido.
En efecto, los otros candidatos Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y el porro retórico, Gerardo Fernández Noroña, se inconformaron ante el burdo operativo electoral, que envidiaría hasta el más ilustre ilusionista, dejando rastros de la podredumbre que revistió esta consulta que realizó Morena con su operador estrella, Mario Delgado Carrillo, quien fue premiado con la Secretaría de Educación Pública en el país.
Después de la operación cicatriz y los berrinches de Marcelo Ebrard y los amagos del propio ex secretario de Relaciones y el resto de cómplices de la cuatrotera forma de gobernar sin recato alguno, se llegó al reparto del botín mediante negociaciones que parecían que no llegarían a feliz término.
Se concluyó que Ebrard fuera el Secretario de Economía, Ricardo Monreal el líder de la Cámara de Diputados y el porro mayor, Gerardo Fernández Noroña recibiera su pago por golpear a los legisladores en el Congreso, como presidente del Senado, para Adán Augusto López solo hubo el liderato del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado y todos contentos.
De esta forma se repartirían el pastel presidencial, haciendo lo que les siga dictado, por aquello de -Que es un honor robar con Obrador-. Esta semana que terminó fue el acabose, el script se salió de control, Adán Augusto López mandó la peje señal, que sería ratificada en el cargo Rosario Piedra Ibarra, a pesar haber sido reprobada por los calificadores de los candidatos, por el solo hecho de ser la heredera de Rosario Piedra una de las fundadoras del PRD y de la izquierda que empezaron López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo entre otros.
Había instrucciones de Claudia Sheinbaum de que fuera investida Nashieli Ramírez Hernández por parte del senado, pero la víspera Adán Augusto López mandó instrucciones a través de las redes sociales en el grupo de Senadores de Morena, para votar por Rosario Piedra, por instrucciones desde arriba.
A pesar de que la presidenta Sheinbaum rumiando su coraje en las mañaneras, aseguró que había buena relación con el presidente, pero no imposición, nuevamente se vio que quien sigue dando las instrucciones desde Palenque es Andrés Manuel, quien no ha soltado el bastón de mando.
El Gabinete es otra prueba que López Obrador sigue siendo el presidente, el 70 por ciento de los secretarios son gente incondicional del ex dictador mexicano, quien dejó la cama tendida para seguir gobernando desde su rancho en Palenque.
Los analistas políticos habían asegurado que Claudia se quitaría la jettatura de su jefe en los primeros días, pero ha pasado más de un mes y las cosas siguen igual. Que Claudia haría lo mismo que hizo Ernesto Zedillo con Carlos Salinas, quien lo puso en la Presidencia, mandarlo al destierro y meter a la cárcel a su hermano Raúl Salinas de Gortari casi todo el sexenio, pero no, hasta el momento no se han roto las cadenas.
López Obrador modificó la Constitución a modo para seguir gobernando, incluso seguir atacando y acabando con sus enemigos políticos, como el caso del Poder Judicial y la presidenta de la Suprema Corte, la ministra Piña. A quien no perdona que le haya echado a perder algunos negocios.
El ex presidente se atrevió incluso a extirpar uno de los tres poderes que enmarcan nuestra Constitución y la conformación republicana, El Poder Judicial, llegando al escarnio de querer elegir a los jueces y magistrados con un burdo juego de tómbola de kermés.
Claudia Sheinbaum solo se concreta a decir que ya votaron 35 millones de mexicanos, aunque solo lo hicieron para elegir a la presidenta, senadores y diputados, pero no para elegir a los jueces, magistrados y ministros.
Por cierto, ha sido tan burdo el proceso para apoderarse del Poder Judicial y minimizarlo y reducirlo a una simple y dócil dependencia judicial al servicio del Poder Ejecutivo, destruyendo el federalismo por el que lucharon muchos personajes que registra la historia como Miguel Ramos Arizpe.
Ahora que ya no está visiblemente López Obrador al frente del gobierno federal, han surgido temas como la no operancia de la estrategia para combatir el crimen organizado de Abrazos y no Balazos, que ha criticado el cónsul de los Estados Unidos Ken Salazar.
También se conoció oficialmente y confirmado por las mañaneras de Sheinbaum, que durante la administración de López Obrador hubo 196 mil muertos violentos, contra 121 mil durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y solo 105 mil muertos con Felipe Calderón.
Hay quienes se preguntan dónde se ubica el ex mandatario, hay quienes aseguran que habita su rancho en Palenque, otros que se mantiene atrincherado en Palacio Nacional vigilado por cientos de elementos del ejército y los menos que se fue al extranjero para evitar cualquier atentado después de recibir sendas amenazas, y ante la amenaza de ser detenido por autoridades de Estados Unidos, después de que los narcos Ismael El Mayo Zambada y el Chapo Guzmán, lo han señalado como cómplice de cárteles del narcotráfico en México, quienes apoyaron con miles de millones de dólares para que AMLO logrará la Presidencia de la República, a cambio de una completa impunidad.
Lo cierto es que Claudia sigue despachando en Palacio Nacional donde sigue haciendo sus mañaneras, pero surgen dudas de que López Obrador sigue telegrafiando las órdenes desde Palenque. HASTA LA PROXIMA. cronicadelalaguna2019@gmail.com
