- El sector hospitalario es el más costoso de todo el sistema de atención a la salud. El costo mínimo del tratamiento por paciente infectado es de entre 85 y 180 mil pesos.
- No existen en México los suficientes incentivos para combatir las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS).
Jorge Martínez Cedillo.
El sistema de salud tiene que destinar entre 85 y 180 mil pesos para atender a un paciente infectado en un hospital. Según la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, se infectan por lo menos 160 mil pacientes egresados de los hospitales, lo que resulta una pérdida al erario de 28 mil 400 millones de pesos al año.
Durante la IV edición del Foro El desafío de las infecciones intrahospitalarias celebrado en la Universidad Iberoamericana, economistas de la salud concluyeron que las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS) son un grave problema de salud pública altamente costoso para los pacientes, las aseguradoras y para todo el sistema nacional de salud, sin que haya incentivos para que los hospitales actúen verdaderamente en su combate.
Además de que hay poca conciencia entre el personal directivo y administrativo en los hospitales, y el Gobierno tiene toda la facultad de exigirle a las instituciones de salud que arreglen el problema o bien enfocarlo con las aseguradoras.
“La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros tiene una gran oportunidad para reconfigurar la manera en la que le pagan a los hospitales privados redireccionando su recurso hacia la prevención, lo cual repercute en un incremento en la calidad y por tanto en la práctica médica”, declaró el Mtro. Manuel Sánchez Castro, colaborador en el Health Systems Innovation Lab en la universidad de Harvard, desarrollando proyectos de participación ciudadana en la gestión de sistemas de salud.
Al mismo tiempo, la autoridad tiene la facultad de establecer una política de vigilancia y transparencia con los hospitales que asegure el cumplimiento de incentivos sanos en donde cada actor se haga responsable de la falta de prevención de infecciones y sus derivadas consecuencias.
“Una infección intrahospitalaria genera en automático una factura para la aseguradora o para el paciente. Si el hospital generó una infección, ni el paciente, ni el seguro, ni el Estado tienen por qué cubrirlo; es el sistema el que pierde, por tanto, el sistema es el que tiene que cambiar”, declaró el Mtro. Manuel Sánchez Castro, quien también ha sido miembro de diversos consejos de administración de hospitales privados, compañías de tecnología, fondos de inversión y fundaciones sin fines de lucro.
La Maestra Mariana Barraza Lloréns, economista en salud, explicó que existen incentivos económicos y de otro tipo, como son los de reconocimiento a la transparencia, al control de infecciones y al buen desempeño entre los equipos clínicos; sin embargo, es una herramienta que en México no se utiliza, aun cuando lo más valioso para un hospital y para el médico es su nombre y su ética.
Al momento, apenas 363 unidades hospitalarias (de 2do y 3er nivel) reportan voluntariamente en la RHOVE, que representan solamente el 10% de las instituciones de atención médica del sector público y privado.
La iniciativa Hospitales sin Infecciones tiene el fin de visibilizar el problema y motivar un espacio de contribución científica que impulse acuerdos públicos y comprometa la verificación de estos a través de un Consejo Técnico Científico.
Acerca de Hospitales sin Infecciones
Hospitales sin Infecciones nace en 2021 como una iniciativa impulsora de la presentación y análisis de evidencia para crear un frente común plural y multidisciplinario que empuje a tomar acciones que prevengan y disminuyan las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS) y la Resistencia Antimicrobiana (RAM).
Aspiramos a reunir la participación de autoridades, hospitales, empresas, profesionales de la salud, asociaciones de especialistas, y organizaciones de pacientes.
Contamos con el respaldo académico de un Consejo Técnico Científico integrado por especialistas de relevante nivel académico y científico que voluntariamente fungen como guía y vigilante del plan de trabajo y del cumplimiento de acuerdos, con la firme intención de asegurar una sana y transparente gobernanza de la iniciativa.
Los integrantes de este Consejo son en principio: Dra. Mercedes Juan López, Dra. María Enriqueta Baridó Murguía, Dr. José Ignacio Santos Preciado, Dr. Samuel Ponce de León Rosales, Dr. Luis Fernando Pérez González.