Oliverio Ascascius.
Quiérela tal como es,
ámala
y acepta cualquier cambio
que ocurra en ella, (o en él).
Acéptala sin fruncir el seño,
sin alterar la neurona.
Dale la bienvenida
a la nueva estructura de su ser
y tómala a bien.
Es decir,
no hagas reproche
de que ya no es como antes.
De que ya no hace mutis
o sueña con las hadas.
Si no cambia nunca
no importa
el amor sigue su camino ininterrumpido
y deja huella.
Pues como dicen
los que dicen que dijeron,
«El amor sobrelleva cualquier cosa»
…y tal vez así sea.