Enrique Gómez Dena.
Vivimos en un mundo llamado tierra
Donde la ambición del poder por el poder
No respeta castas, ni religiones, ¡Nada!
Un mundo de incertidumbre y desigualdades
Un escenario de una película no imaginaria
Donde la fuerza se convierte en potencia
Y grandes ciudades caen destruidas
Entre esos escombros muerte de inocentes
Los llantos no se escuchan por el bombardeo
Parte de esta humanidad devastada
Lucha destructiva entre hermanos
Lo mismo en sucesos de la historia. . .
Que tristeza, . . . si para eso no nacimos
La guerra, la destrucción no deja nada
Solo la desolación y campos minados
¿Y si acaso me pregunto, y LA CARIDAD?
Parece ser ni la palabra es conocida
Y el principio bíblico donde queda
de “AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS”
las parábolas se pierden con el viento
pero aún así ante este panorama dantesco
existen cosas buenas y tradicionales
que hacen vivir momentos de hermandad
con ese fuego interno de calor humano
es en el último mes del año: Diciembre
Y esas sus efemérides, días 12, 24 y 31
En que las puertas del amor se abren
Somos otros, muy distintos . . .
Que no quisiéramos cambar. . .
Y vivir en ese paraíso de armonía
Y llega el esperado día de festejar es NAVIDAD
Es el encanto de valorar tantas cosas
Donde se olvidan los odios, rencores, venganzas
No hay espacio para ello, solo el perdón
Donde los sinceros abrazos unen corazón a corazón
Donde la tradición florea en todo su esplendor
Y esas reuniones familiares son la llama del amor
Ése es el sello de unidad esa unión. . .
Cena, regalos, abrazos, alegría, los buenos deseos
Después a esperar el último día del año
Se revive la llama del calor humano, nueva reunión
Ahí los brindis, el discurso, los proyectos y los éxitos
Y a recibir entre doce uvas la llegada del nuevo año
Entre abrazos para iniciar los nuevos retos de la vida. . .
Vivimos en un mundo llamado tierra
Donde la ambición del poder por el poder
No respeta castas, ni religiones, ¡Nada!
Un mundo de incertidumbre y desigualdades
Un escenario de una película no imaginaria
Fin.