José Guadalupe Robledo Guerrero.
Claudia Sheinbaum y Donald Trump no han dejado sus dimes y diretes, ninguno reconoce que ambos gobiernos tienen responsabilidad sobre el tráfico de drogas y las adicciones, y tal parece que los dos defienden a los criminales de sus países; la mexicana se ampara en la soberanía para evitar una posible intervención militar en contra de los cárteles de la droga, a quienes llevan más de 6 años abrazando; y el estadounidense nada dice sobre la impune comercialización de las drogas que se realiza en el gran mercado imperial, pero ninguno acepta su responsabilidad en el tráfico de estupefacientes que pasa por las aduanas que cada país tiene en la línea fronteriza.
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Sobre el particular, los analistas han tomado partido en favor de los intereses de cada uno de los mandatarios, y todos tienen algo de razón. En México se apapacha a los delincuentes y se les da impunidad a sus fechorías, y en Estados Unidos no explican por qué la drogadicción ha llegado a niveles tan altos, a tal grado que anualmente mueren por la adicción cientos de miles de personas, y no se persigue a los capos que distribuyen la droga. Para ambos presidentes, la culpa es del otro, y para los dos países las drogas son un gran negocio que les reditúa enormes ganancias.
En el negocio y consumo de drogas están metidos todos los sectores sociales: las clases altas, medias y bajas, bancos, empresarios, profesionistas, políticos, gobernantes, policías, ejércitos, a quienes proveen de estupefacientes, empleos y riquezas. Solo muy pocos saben, por ejemplo, cuántos empleados tienen los cárteles y los distribuidores de drogas, y cuáles son sus empresas en donde lavan el dinero mal habido, pero son muchos los que se benefician de los miles de millones de dólares que éstas proporcionan, tanto para los productores como para los distribuidores.
Se han escrito muchas especulaciones al respecto, pero hasta ahora nadie ha dicho que tal vez lo que se pretenda, es que los grandes capos que comercian la droga en Estados Unidos, quieren quedarse con todo el negocio de los estupefacientes, la producción y distribución, a través de eliminar a los jefes de los cárteles mexicanos, para someter a esas organizaciones en un centro de poder. Por eso no es descabellado pensar sobre esa posibilidad, pues es un negocio redondo, el más redituable del mundo.
Los populistas de “izquierda” que han proliferado en Latinoamérica, siempre han simpatizado con las guerrillas y los narcotraficantes, y para los Estados Unidos son una necesidad vital los estupefacientes. Hasta ahora no se ha dicho, qué pasaría en EU si un día no tuvieran las drogas que demanda su población, tampoco se habla sobre las organizaciones que distribuyen las drogas en el vecino país.
Hace años en la izquierda mexicana se decía, que una manera de derrotar al imperio, era llenándolo de drogas, de ahí su simpatía por los guerrilleros que estaban al servicio de los productores de estupefacientes, pues a ellos los financiaban y los armaban, por eso siguen enalteciendo a Lucio Cabañas y a Genaro Vázquez Rojas.
Entonces, por qué no pensar en que los narcotraficantes norteamericanos quieren quedarse con todo el negocio de los estupefacientes, y por otro lado los cárteles de la droga se empeñan en seguir produciendo estupefacientes al amparo de la impunidad que le dan los gobiernos populistas de América Latina, de allí que ambos gobiernos defiendan a sus criminales, tanto a los productores como distribuidores.
Ni México ni Estados Unidos pueden explicar, por ejemplo, cómo se empoderaron los cárteles de la droga que hoy dominan amplias regiones de nuestro país, o cómo lograron inundar a EU de todo tipo de drogas, sin que ambos gobiernos hicieran algo por evitarlo, pero lo cierto es que los criminales están protegidos por sus gobiernos, de lo contario no hubieran causado tantos estragos, lo cual sería imposible si sus autoridades combatieran el tráfico de drogas y las adicciones.
La drogadicción es una epidemia mundial, es una enfermedad inducida que cobra muchas vidas y provoca infinidad de delitos que deben ser frenados, y en eso precisamente es donde deberían estar ocupados los gobiernos mexicano y estadounidense, lo demás, insisto, son pretextos y cuestiones ideológicas, pues los populistas del neo imperialismo y del obradorismo se benefician de sus ganancias.
Sin embargo, hay que decirlo, el asunto de las drogas y las actitudes proteccionistas de ambos gobiernos en favor de los criminales de los dos países están cambiando el mundo que conocemos, pero no sabemos cuál será el resultado del actual enfrentamiento, pues el caso no pinta bien, ni tiene visos de mejorar la penosa realidad en que nos encontramos. Por el bien de ambos países, es necesario que sus gobiernos se pongan de acuerdo, y busquen la solución en beneficio de sus pueblos.
Política aldeana
Otra sugerencia para el alcalde: si el ayuntamiento saltillense no tiene la capacidad para el cuidado de los parques, jardines y plazas públicas por falta de presupuesto, debido a los recortes presupuestales y al crecimiento sin planeación que han experimentado nuestras ciudades, por qué no se involucra a la ciudadanía para el cuidado de dichos espacios de recreación y embellecimiento de las colonias, pues no es posible que esos lugares se encuentren abandonados a su suerte, si están rodeados de casas, cuyos habitantes bien podrían regar sus árboles y plantas y de paso limpiar sus pasillos y aceras. Para los adolescentes y jóvenes de esas colonias esto sería una buena ocupación, para enseñarles que el trabajo comunitario es una buena experiencia. Y si no se quieren ocupar de sus espacios públicos, bastaría con darle empleo a un jardinero que se responsabilizara de los trabajos de limpieza y cuidado de su flora. Hagamos algo por nuestra ciudad en aras de mejorar nuestro medio ambiente.
Preguntas huérfanas
¿Para qué montó la parafernalia de respaldo el rector de la UAdeC? ¿Para seguir encubriendo la corrupción o para mentir sobre la realidad de la universidad coahuilense?
¿Por qué la fiscal anticorrupción de Coahuila, Karla Samperio Flores, no actúa en contra de los corruptos exalcaldes, como Tania Flores?
¿Será verdad que el pleito adelantado entre las tribus de Morena por los puestos públicos, entre ellos las alcaldías y la gubernatura, es el añejo conflicto entre La Laguna y la región sureste de Coahuila?
¿Cuál lealtad del ejército conmemoró recientemente Claudia Sheinbaum, la que apoyó a Francisco I. Madero o la que lo asesinó?