Rufino Rodríguez Garza.
Fue la última salida del año 2024 y fue también la número 44. Salidas llenas de encuentros, nuevos sitios pero también repaso a sitios que ya había visitado. Por cuestiones de una nueva cerca tuvimos que buscar otro camino, íbamos a Las Esperanzas, pero transitando un viejo camino que sale del Pelillal que pasa por el Pitayal y se sigue al poniente para llegar al Aparejo y más adelante a la Presa Esperanzas; como el camino fue cerrado nos encaminamos a la falda del cerro, el lugar es muy desolado, la vegetación en su mayoría es de gobernadoras y albardas, por lo tanto la leña en su momento escasea.
Por la tarde cuando llegamos el calor era asfixiante, pero la noche fue bastante fría y llegamos a los 0°. Ya en el sitio seleccionado para acampar terminamos de instalarnos a eso de las 4:30 de la tarde, lo que me dio oportunidad de recorrer la falda sur del Cañón de las Lagartijas. Ahí se encuentra una enorme roca de 4 × 3 × 2 o más metros de altura, esta roca contiene grabados en todas sus caras incluyendo la parte superior; antes en mi juventud podía subir a la cima, ahora sólo puedo hacerlo con escalera.
Los grabados son de los cazadores recolectores por lo que se grabaron herramientas y astas de venado, se aprecian huellas y hasta proyectiles y navajas enmangadas; también podemos observar cuentas a base de puntos y los infaltables grabados abstractos. La plancha superior tiene grabados que han sido cubiertos por plantas como nopales, lechuguillas y otros vegetales, este sitio bien merece otra visita donde es menester cargar con una escalera para poder documentar esa parte de la roca que no es visible, pero que proporciona una importante información de los más antiguos pobladores del norte de México.
Pasar la roca hacia el oriente, es decir la boca de la cañada se localizan grabados únicos es la parte baja de la cordillera del lado sur, donde Ventura y un servidor le nombramos “El Cañón de las Lagartijas”, pues este tipo de fauna está muy bien representada. Aparte de los reptiles se representó a los venados y aquí destaca una asta de cola blanca, pero solo con su calavera y una cuenta en la parte inferior. Los reptiles son animales vertebrados que se caracterizan por desplazarse reptando, es decir, arrastrándose por el suelo como las serpientes, lagartijas, camaleones y también las tortugas.
Los grabados, de esta parte del Pelillal, son de llamar la atención, pues se grabaron reptiles, animales no identificados, destacando lagartijas dos que pudiéramos relacionar con camaleones y más de tres lagartijas, se ha dicho que es lo que corre, repta o vuela va a la cazuela, por lo que no dudamos que estaba dentro de la dieta de los más antiguos pobladores.
