Fernando Rangel de León.
Surtió efectos el llamado de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que hizo a los expendedores de gasolina del país, hace unas semanas, de moderar sus ganancias de la gasolina que venden, que en algunos casos es de hasta 6 pesos por litro; pues acaban de tener un acuerdo de que a partir del lunes 3 de marzo de 2025, la gasolina Magna, costará 24 pesos el litro.
Este tope máximo es por lo pronto de la gasolina que abastece PEMEX; pues la de Estados Unidos, tardará unos días o semanas en ajustarse a ese mencionado tope máximo; toda vez que son diferentes las relaciones comerciales que se tienen entre expendedores y proveedores; pero lo importante es que la voluntad de los empresarios gasolineros está firme en proteger a los consumidores de gasolina.
Lo anterior es una prueba de que casi siempre se obtienen más las cosas con miel que con hiel; pues sin necesidad de que la Procuraduría Federal del Consumidor PROFECO, tuviera que aplicar sanciones a los expendedores por estar lucrando desmedidamente con un artículo que ya es de primera necesidad, como lo es la gasolina; pues el transporte de personas y mercancías depende de su precio; no teniendo ya pretexto los prestadores de servicio público para aumentar las tarifas a los pasajeros.
Fueron consientes en este acuerdo gobierno y empresarios, de que el precio de las mercancías se rige también por la ley de la oferta y la demanda; y en este caso la demanda de gasolina ha aumentado porque el número de vehículos automotores cada vez es mayor.
De todas maneras, este es un buen precedente para que ahora el gobierno de México, tenga acuerdos con los comerciantes para los artículos de primera necesidad no sigan aumentado de precio día a día, porque los ponen fuera del alcance de las grandes mayorías y de la sociedad en general.
