José Guadalupe Robledo Guerrero.
Hace décadas, allá por los 80 del siglo pasado, en un escrito sobre el PRI, aseguré que ese partido sería el último en desaparecer en Coahuila, pues nuestro estado sería su último bastión gubernamental en la república, ya que el sistema político mexicano tenía como bases las aportaciones de los coahuilenses: el federalismo de Miguel Ramos Arizpe, el constitucionalismo de Venustiano Carranza y el sufragio efectivo no reelección de Francisco I. Madero.
El PRI fue el partido hegemónico de México durante 70 años, y ese partido postuló presidentes de la república de todas las tendencias ideológicas: izquierdistas como Lázaro Cárdenas y Luis Echeverría; de derecha como Miguel Alemán y otros que hicieron todo tipo de malabares para mantenerse en el poder, pero sin dejar de saquear al país, pues según instruyó el priista Carlos Hank González: “Político pobre, pobre político”.

Hoy parece que aquella premonición se encuentra próxima a realizarse, pues el PRI solamente gobierna en Durango y Coahuila, pero en Durango se dice que el priismo no podrá mantenerse en el poder, pues se cree que el actual gobernador le entregará el estado a Morena, y en Coahuila todo depende de Manolo Jiménez Salinas, más ahora que los dirigentes priistas encabezados por Alejandro “Alito” Moreno, decidieron convertir al PRI en un partido morralla, de esos partiditos que se mantienen vivos gracias a que sirven de paleros del partido hegemónico, que ahora es Morena.
El PRI decidió convertirse en un partido morralla, cuando hace días junto con el Verde Ecologista apoyaron a Morena en la defensa del exgobernador de Morelos y ahora diputado, Cuauhtémoc Blanco, acusado del intento de violar a una media hermana, y según se ha dicho, esto se hizo para evitar el desafuero de su dirigente Alejandro Moreno, quien está acusado de enriquecimiento ilícito, y de paso, para seguir recibiendo migajas por su apoyo incondicional a Morena. El PRI ahora es semejante al Verde Ecologista y al PT, los que desde la época de la hegemonía priista no dejaron su estatus de morralla, y a decir verdad mucho se han beneficiado, tanto en cargos públicos como con dinero de las arcas gubernamentales.
El PRI sobrevivirá un tiempo más como partido morralla, que según el diccionario es un conjunto de cosas inútiles y despreciables y una multitud de gente de escaso valer, debido a que la pandilla que lo dirige tiene la imagen de corruptos, y por lo tanto son vulnerables ante el gobierno obradorista, que dicho sea de paso, es encabezado por priistas igual o más corruptos que abandonaron el PRI para brincar a Morena.
Es cierto que el PRI fue durante décadas el partido hegemónico de la república, y por tal razón es el constructor del México de ahora con todo lo que esto significa, pero sus actuales dirigentes, han permitido que el PRI pase a la historia como un partido corrupto y corruptor, imagen que se ganaron a pulso, pero para algunos priistas no es justa tal apreciación.
Hasta el momento de escribir este comentario, ningún priista en Coahuila ha explicado o justificado el respaldo que le dio el PRI a Morena, para no quitarle el fuero a Cuauhtémoc Blanco, quien no solamente está acusado del intento de violar a su media hermana, también se le acusa de irregularidades en su gobierno de miles de millones de pesos, de asociación con el crimen organizado y de un último desfalco de 40 millones de pesos, por lo que la actual gobernadora morenista, Margarita González Saravia, lo acusa. Cuauhtémoc Blanco es toda una fichita de la corrupción, pero aún así fue apoyado por el PRI, para que no lo desaforaran.
Para algunos, este apoyo al ex gobernador de Morelos, es el último clavo en el féretro del PRI, del que nunca podrá liberarse, pero esto no se ve como una tragedia política en un ambiente de corrupción y fracasos del narcogobierno obradorista que sigue destruyendo al país. ¡Pobre México! Tan malo el pinto como el colorado.
Política aldeana
Durante décadas he criticado y documentado la grosera corrupción que priva en la UAdeC, en donde todos los rectores postautonomía universitaria han saqueado a la universidad, y han llenado la nómina de politicastros o recomendados de ellos, y de paso algunos han dejado a sus íntimas amigas en una situación privilegiada, con cargo y sueldo envidiable. El anterior rector Salvador Hernández Vélez además hizo lo que todos hicieron: saquear a la universidad sin ninguna oposición de las autoridades y con el silencio de la comunidad universitaria, que hoy por hoy continúa sin interesarse en las cuestiones fundamentales de la máxima casa de estudios de Coahuila. Por este arbitrario saqueo, es por lo que la UAdeC al final de cada año pide el apoyo del gobierno del estado, para pagar las pensiones y aguinaldos, pues por el saqueo no tiene para cumplir con sus compromisos. Ante todo esto, solo podemos exclamar ¡Pobre universidad!
Preguntas huérfanas
¿A qué se debe que en Coahuila sin cárteles se vende todo tipo de drogas sin ninguna restricción?
¿Por qué Claudia Sheinbaum siempre se hace la víctima ante las críticas si según ella la apoya todo el pueblo?
¿Por qué ya nadie menciona al narco presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que desde su escondite sigue manejando a los narco políticos de Morena?