Jorge Arturo Estrada García.
“Una semilla crece sin sonido, pero un árbol cae con un ruido enorme. La destrucción tiene ruido, pero la creación es silenciosa”.
Confucio.
“No puedes imaginarte lo efectiva que es la Mentira. El hombre medio nunca se atreve a sospechar que los que están en el poder tienen sus mismos perversos instintos. La diferencia es que ellos pueden realizarlos”.
Norman Mailer.
El sexenio de Claudia Sheinbaum no despega. Donald Trump, le cortó las alas. El poderío del estadounidense sacude al mundo, y azota con fuerza al gobierno mexicano. La Casa Blanca lo agobia, y le rompe su dinámica. La realidad es un contrapeso difícil de derrotar. Así, la demagogia, de la Cuarta transformación, no funciona, eficientemente, cuando la magnitud de los problemas rebasa a las mentiras discursivas. El mandatario estadounidense es un personaje disruptivo. Las cosas se ponen malas, las crisis acechan. Las familias mexicanas, las resentirán, indudablemente. El sexenio tóxico de Andrés Manuel dejó a las finanzas en rojo y la estrategia de multiplicar el reparto de becas de Sheinbaum empeora las cosas.

Así, nos encaminamos a una recesión, el crecimiento ha sido nulo, durante los años recientes; el desempleo aumenta, la Inversión Extranjera Directa está detenida. Las amenazas arancelarias de la Casa Blanca las inhibe. La incertidumbre que genera el morenismo, con la destrucción del Estado de derecho, del poder judicial y los organismos autónomos, empeora las cosas. El Palacio Nacional, anuncia que los programas sociales nos mantendrán a salvo.
Lo cierto es que dependemos, de manera muy importante, del intercambio comercial con los Estados Unidos con las bases del TLC, ahora T-MEC. Estos tratados, nos rescataron de las crisis recurrentes de los malos gobiernos, que durante el siglo XX padecimos. A través de estos últimos 40 años la economía creció, la calidad de vida aumentó y la esperanza de vida se multiplicó. Sin embargo, la desigualdad persiste, aun con la bonanza de los tratados, el 50 por ciento de la Población Económicamente Activa labora en la informalidad y el 56 por ciento, de los mexicanos, está en algún rubro de la pobreza.
Los malos gobiernos desaprovecharon el masivo impulso económico del libre mercado de América del Norte. Los avances del país han sido enormes, pero desiguales. En 1930, el promedio de vida era 34 años; 40 años después, en 1970, subió a 61; en el 2000 fue de 74 y en 2022 es de poco más de 75 años, para las mujeres son 78 años. Pero a raíz de la pandemia mal gestionada bajamos cuatro años.
No obstante, la evolución es desigual en los diversos rubros. En 2024, la tasa de informalidad laboral fue de 54.6 por ciento. Durante noviembre, de ese año, la informalidad laboral en México creció y se ubicó en su nivel más alto de los últimos 12 meses. En el país, 32.8 millones de trabajadores lo hacen en alguna de las modalidades informales. En noviembre de 2024, la informalidad laboral alcanzó su nivel más alto del año. En estados, como Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Hidalgo, Veracruz y Tlaxcala, la tasa de informalidad laboral es mayor al 70%. Son severos rezagos, sin formalidad no hay prestaciones sociales; y sin estas, no hay Estado de Bienestar.
Así, el fracaso gubernamental se expande: en el cuarto trimestre de 2024, la pobreza laboral aumentó a 35.4%, se trata del porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria. El salario no alcanza para comer adecuadamente.
De esta forma, al indagar respecto al Índice de Desarrollo Humano, vemos que en 1998 era de 0,699, y ocupábamos el lugar 58 del mundo. Ahora, en 2023, México se ubicó en el puesto 77, en el IDH. Este índice es una medida que evalúa el Desarrollo Humano de un país en tres aspectos: Una vida larga y saludable, medida por la esperanza de vida al nacer, Educación y Salud. Es elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). No evolucionamos al ritmo del resto del mundo.
Sin embargo, en 2025, México se ubicó en el lugar 10 del ranking mundial de la felicidad. México es el país más feliz de Latinoamérica, después de Costa Rica. Estamos fregados pero felices.
Simultáneamente, la calidad de la educación se deteriora. En promedio, los mexicanos leemos 3.4 libros al año, según el Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2023 del INEGI. Esto representa una disminución en comparación con 2022, cuando el promedio era de 3.9 libros.
Así, el nivel de escolaridad en México es de 9.9 grados. Más del 90% de los niños asisten a la primaria; pero, sólo el 62 por ciento asiste a la secundaria; luego, sólo el 45 por ciento, termina la secundaria y solamente una cuarta parte accede a la educación superior. En la edición 2022, de la prueba PISA, México se posicionó en el lugar 35 entre los 37 países miembros de la OCDE, que fueron evaluados. Mientras que, en promedio, los países miembros de la OCDE obtuvieron un puntaje de 478 puntos, México alcanzó un puntaje promedio de 407.
Eso explica, la renuencia del obradorismo a las evaluaciones. En el 2022 México experimentó la peor caída en sus resultados desde que participa en PISA en el 2000. Los resultados en las tres habilidades evaluadas cayeron en comparación con las últimas cuatro ediciones de la prueba. En la edición 2022, el desempeño de México en Matemáticas y en Comprensión Lectora lo sitúan como el tercer país con los peores resultados de la OCDE, mientras que, en Ciencia, México es el país con los peores resultados. Al parecer, la presidenta reanudará las aplicaciones de la Prueba PISA.
Con estos resultados, es imposible en el corto plazo avanzar a la mente factura. La manufactura en el TLC nos colocó en el lugar 12 en tamaño de la economía global. Fuimos exitosos en ese modelo. Si Estados Unidos nos estrangula en este sector la pasaremos mal en materia de empleos de calidad, y la pobreza nos agobiaría.
Adicionalmente, estamos lejos de ser el, mítico, cuerno de la abundancia. Somos importadores de gasolinas, gas y de alimentos. Estados Unidos es nuestro gran proveedor. Solamente, el 14 por ciento del territorio mexicano es considerado apto para la agricultura. Solamente, el 21 por ciento de las hectáreas destinadas a las cosechas cuentan con riego, mientras que el 79 por ciento, restante, dependen de la lluvia.
Por su parte, Pemex reportó pérdidas por 620 mil 605 millones de pesos en 2024, ya registra una caída enorme en sus ingresos, por sus menores exportaciones de crudo. La bonanza del manto de Cantarell ya se agotó, desperdiciamos esa oportunidad también; era el segundo mayor manto, a nivel mundial, en la década de los setenta. En 2024, la deuda de la paraestatal ascendió a 100 mil millones de dólares. Esto representa el 5.8 por ciento del PIB. En otro frente, México tiene una deuda externa que crecerá más. En 2024 el saldo era de 219 mil 813.1 millones de dólares. Y, entonces, habrá que endeudarse más para sostener las becas.
Para completar el panorama, el Plan México, anunciado por el gobierno federal y las cúpulas empresariales, es fantasioso, es para salir del paso de las tormentas que se agolpan en Palacio Nacional. Los mayores empresarios mexicanos, principalmente, generan sus riquezas de los contratos y concesiones del gobierno. Así, los diseñó Carlos Salinas de Gortari cuando realizó sus privatizaciones, a mediados de la década de los noventa.
Estados Unidos tiene su agenda muy clara. En ella destaca someter a México, el rival más débil. Y, luego, doblegar a Canadá para mejorar su balanza comercial. Sin embargo, lo más importante para Trump sería lograr la relocalización de las plantas de manufacturas de primer nivel en el suelo norteamericano. Él quiere la manufactura instalada en su país. De esta forma, mostraría a sus bases electorales la inauguración de esas líneas de producción arrebatadas a sus vecinos. Esto, al mismo tiempo que remodela el T-MEC a su gusto y conveniencia.
La dignidad y la soberanía no bastarán para detener al agresivo mandatario. Él pretende lucirse desnudando a la corrupción mexicana y encerrando a algunos políticos, ya tiene a 40 capos en sus cárceles relatando detalles. Le faltan peces gordos de la política que facilitaron la operación de la delincuencia organizada.
No obstante, estos escenarios, Andrés Manuel López Obrador, no descansa y aprovecha las oportunidades para fortalecer a sus proyectos sucesorios. Ya instaló a su hijo Andy como puntero para el 2030. Ya arruinó el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, y a las intenciones de frenar el nepotismo, que premia los apoyos de los clanes morenistas en las entidades estatales. Así, la tormenta arrecia. En el peor de los momentos Trump aplica su visión de gobierno y se lleva a México de encuentro. Vienen decisiones importantes. Veremos.