Guachimontones es un sitio arqueológico precolombino ubicado en el municipio de Teuchitlán, en el estado de Jalisco, México. Su característica más distintiva es la presencia de pirámides circulares escalonadas, conocidas como guachimontones, las cuales no tienen equivalente en ninguna otra parte del mundo. Estas estructuras se construyeron entre los años 350 a.C. y 350 d.C., aunque algunos especialistas amplían la cronología desde 100 a.C. hasta 600 d.C., ubicándolo principalmente en el periodo Clásico Temprano (200–400 d.C.).
Origen del Nombre
El término «Guachimontones» es una palabra coloquial de la región que se usa para referirse a una pirámide o estructura. El nombre del sitio proviene del «Potrero de Guachimontón», donde se encuentra el círculo ceremonial más grande del asentamiento.

Arquitectura y Distribución del Sitio
El sitio arqueológico está situado sobre una meseta escalonada, y sus estructuras fueron adaptadas a la topografía natural del terreno. Además de utilizar terrazas naturales, también se construyeron otras artificiales para expandir el asentamiento.
Guachimontones abarca un área de aproximadamente 6 kilómetros cuadrados y contiene alrededor de 166 montículos, muchos de ellos organizados en círculos. Dentro del complejo también se encuentran:
- Dos juegos de pelota
- Varias plazas
- Criptas funerarias subterráneas
- Edificios ceremoniales
- Numerosas terrazas que se extienden incluso hasta el pueblo cercano de El Refugio
Estructura Principal
El círculo ceremonial más grande se encuentra en el Potrero de Guachimontón. Tiene un diámetro de 127 metros, y en su centro se alza un montículo de 19 metros de altura. Este patrón arquitectónico típico de la llamada Tradición Teuchitlán incluye:
- Una pirámide cónica escalonada en el centro
- Un patio circular elevado que la rodea
- Una banqueta circular
- Entre ocho y doce plataformas rectangulares sobre la banqueta
- Tumbas subterráneas debajo de algunas plataformas
Importancia del Sitio
Teuchitlán es considerado uno de los sitios más grandes y complejos de la región del occidente de México. La singularidad de sus pirámides circulares y el diseño arquitectónico reflejan una organización social y ceremonial avanzada para su tiempo. El sitio representa un importante legado cultural de los antiguos pueblos del occidente mesoamericano.