La localidad torreonense tuvo y tiene de todo actualmente. Su memoria y los acontecimientos vinculados a todo tipo de delitos marcaron desde hace años a exsenadores, exdiputados, exgobernadores, exgenerales y altos exmandos policiacos que hoy ya no viven o decidieron irse a vivir al vecino país del norte.
Torreón vuelve a ocupar los titulares no solo de la prensa escrita estatal y nacional, sino de los medios electrónicos, porque tienen actualmente a un alcalde corrupto y sin capacidad para dirigirlo, como lo es Román Alberto Cepeda González. Viven en esta localidad poco más de 770 mil habitantes.

La Policía Municipal vuelve a ser tema importante, porque un grupo de elementos hicieron un paro para demandar la salida del jefe policiaco, César Perales, por obligarlos a asumir los costos de las reparaciones de las patrullas en las que laboran.
Fue necesaria una reunión de seguridad celebrada en Saltillo y encabezada por el gobernador Manolo Jiménez Salinas, para informar que el Ejército Mexicano, la Policía Estatal y la Fiscalía General del Estado, se encargarían de la vigilancia y patrullaje de este municipio lagunero.
Desde antes que Román Cepeda decidiera reelegirse e iniciara su segunda gestión como jefe de la comuna en enero pasado, está involucrado en presunta corrupción por el uso de factureras en Oaxaca, para desviar recursos públicos de Torreón. Incluso, el senador Luis Fernando Salazar solicitó a la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública.
El asunto inquietó y movilizó a quienes se encargan de la seguridad en esta entidad que tuvieron que entrarle para evitar que se rompiera la tranquilidad de las familias torreonenses, si se considera la cercanía de operatividad de grupos delictivos que actúan en Durango y Zacatecas.
Coahuila no desea que Torreón viva nuevamente experiencias negativas como la que vivieron con Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, quien aportó información importante en el juicio contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, y de todas las confianzas del expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, según informes de inteligencia de la Administración de Control de Drogas (DEA).
Historiadores radicados en La Laguna, tienen presente que “El Grande” nació en Torreón un 21 de septiembre de 1969, pero hay expolicías coahuilenses que aseguran que es originario de Durango. En 1990 entró a la fuerza a la desaparecida Policía Judicial de Coahuila (antes PGJE ahora FGE). Después ingresó a la Policía Federal (antes PGR ahora FGR) en Nuevo Laredo y Reynosa, en el estado de Tamaulipas.

Y es que hablar de Torreón es recordar historias de dónde son originarias familias importantes y políticos de todos los niveles, que en su momento estuvieron vinculadas con Sergio Villarreal. Un exagente de casi dos metros de altura y seguidor del equipo profesional de baloncesto estadounidense, Spurs de San Antonio.
La recompensa que ofrecieron las autoridades federales hace más de 16 años (30 millones de pesos) fue alta, si “El Grande” era operador de Vicente Carrillo Fuentes tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes, conocido El Señor de los Cielos en el Cártel de Juárez.
Luego, por su capacidad para planear actividades ilícitas y ser considerado un sanguinario, formó parte del Cártel de los Beltrán Leyva hasta convertirse en uno de sus líderes. Villarreal Barragán fue detenido en el estado de Puebla el 12 de septiembre de 2010 y extraditado a los Estados Unidos el 23 de mayo de 2012. Se convirtió en un testigo colaborador.
La riqueza y poder que tuvo Sergio Villarreal en la localidad torreonense condujo a que algunos miembros de su familia alcanzarán rápidamente una mejor posición económica y se involucrarán en los círculos de la sociedad. Su hermano Adolfo estuvo casado con Elsa María, hermana del político panista Guillermo Anaya Llama, exsenador, exalcalde de Torreón y ex candidato en dos ocasiones a la gubernatura de Coahuila. Perdió con los hermanos Moreira.
Expolicías que colaboraron por años con la DEA, afirmaron en su momento que El Grande, como era conocido Villarreal Barragán, estuvo en el bautizo de la hija de Anaya Llamas en septiembre de 2006, en cuyo evento estuvo presente también el expresidente Felipe Calderón. Aunque siempre la familia involucrada lo negó, hubo otros panistas asistentes a la fiesta que afirmaron lo contrario.
El exjefe del Grupo Antisecuestros de Coahuila, Enrique Ruiz Arévalo, fue uno de los que contaron historias a políticos laguneros vinculados a Sergio Villarreal. El 16 de mayo de 2007, antes de ser privado de su libertad por un grupo de sujetos armados, Ruiz Arévalo iba a desayunar con el empresario Braulio Fernández Aguirre.
Enrique Ruiz investigaba la desaparición de otro hombre de negocios, ligado a Carlos Herrera Araluce: Francisco León, conocido como «Pancho León». Ex policías aseguran que a Ruiz Arévalo lo victimaron luego de aparecer en un vídeo subido a las redes sociales en donde sujetos armados lo están torturando.
Gerardo Valdés Segura, director de una Unidad Antisecuestro, es otro que conoció actividades ilícitas de El Grande, y al igual que Enrique Ruiz, un grupo de sujetos armados lo privaron de su libertad el 16 de julio de 2008, y nunca apareció.
La violencia en Torreón duró años por la ola de crímenes registrados en la cabecera municipal a consecuencia de la presencia del crimen organizado. Ahora, en 2025, las autoridades coahuilenses intervienen con Román Alberto Cepeda para que continúe la tranquilidad y no vuelva la violencia de aquella época.