Abigail Angélica Correa Cisneros.
La muerte de José “Pepe” Mujica, dirigente de una nación, revolucionario y amado no sólo por su gente sino por millones fuera de Uruguay que comulgan con el ideal de vivir en una sociedad menos estresada por la acumulación consumista y más empática con sus iguales, deja un vacío difícil de llenar. El país que lo eligió presidente en 2010 lo despidió este 13 de mayo a sus 89 años, murió tras padecer un cáncer de esófago que le diagnosticaron en 2024.

El presidente más pobre del mundo, como se le conocía; pero fue el más rico viajando ligero de equipaje, “la felicidad está dentro tuyo”, decía; además de cultivar en el campo cultivó afecto y amor en su gente. “No soy un presidente pobre, pobre es el que precisa mucho (…) soy un presidente sobrio, preciso poco para vivir”, respondió en una entrevista sobre su apodo. Este miércoles miles lo despiden en Montevideo. Mujica rechazaba el consumo excesivo, consideraba el capitalismo como causa de pobreza en el mundo, “el crecimiento económico no puede ser una finalidad, tiene que ser un medio”. En su país durante su gobierno redujo la pobreza al 12 por ciento con una caída pronunciada al 40 por ciento en una década, el crecimiento económico fue de 75 por ciento. La Comisión Económica para América y el Caribe menciona su gestión como un modelo para el desarrollo de la región.
De 2010 a 2015 Mujica mejoró la situación de miles en Uruguay, despenalizó el aborto, reguló el uso recreativo de cannabis y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Redujo la desigualdad salarial e implementó políticas sociales como las pensiones, el salario mínimo se duplicó en su país entre 2006 y 2017. En cuestión educativa inauguró la Universidad Tecnológica en 2012, lo que dio acceso a la educación superior a estudiantes provenientes de regiones alejadas. Impulsó el uso de energía renovable y colocó a su país como ejemplo en el uso de fuentes eólicas y solar, redujo la dependencia de importación eléctrica, todo esto entre más avances sociales y con la misma humildad con la que llegó a la presidencia.
Otra de sus acciones fue mejorar el derecho a la vivienda de los ciudadanos con la construcción de 15 mil casas para los más necesitados y donó el 85 por ciento de su sueldo para facilitar estos proyectos. La vida de Mujica fue una constante lucha por su gente. Su discurso de austeridad no fue una artimaña política, realmente fue el ejemplo de lo que un político debe ser, gobernar sin robar, mejorar la situación de su país y siempre con un discurso humanista. Militó en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en su juventud, estuvo preso poco más de una década por rebelarse contra injusticias de los más poderosos.
Solía decir en entrevistas “Triunfar en la vida no es ganar, triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada que uno cae”. Así le recordaremos.
Desde el Centro
Morena va en decadencia, está permitiendo que se unan al movimiento impulsado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, políticos relacionados con la delincuencia, como Adrián Rubalcava, recién nombrado director del metro por la jefa de gobierno Clara Brugada. Al ex priista se le relaciona con Lenin Jonathan Canchola Vázquez ligado al tráfico de drogas, secuestros, extorsiones, invasiones de predios y una larga lista de asesinatos; además Rubalcava acumula una fortuna que no justifica. Los simpatizantes de Morena rechazan tajantemente este nombramiento, por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió un voto de confianza… Congresistas republicanos de Estados Unidos presentaron un proyecto de ley que busca aplicar un impuesto especial de 5 por ciento a las remesas de «inmigrantes ilegales», al respecto la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el Senado mexicano, con la firma de todas las fracciones políticas, emitió una carta en la que rechazó esa posible medida al considerarla injusta porque representaría “una doble tributación”.