Amaranta Madrigal.
Mujer de rostro perfecto
de mirada esperanzada,
los luceros de tus ojos
son fulgores que respaldan.
Llevas en tus entrañas
el coraje disfrazado
la frustración perdonada
y el miedo transformado.
Mujer de traza exquisita
la elegancia es tu etiqueta
de inigualable belleza
de juventud y entereza.
Pasas por la de Victoria
apresurada en tu andar
con tu sombrilla proteges
tu piel de níveo mirar.
Quiero decirte ahora:
la vida es bella, confía
acércate a tus ángeles,
los que desde el primer día
han estado a tu alcance.
Saben todos tus pesares
de tus sueños, tus anhelos
solo mantente en silencio
para contactar con ellos.
Trasládate a San Esteban
mantén el recogimiento
sitúate en ese estado
donde el amor es perfecto
envuélvete en ese manto
y escucharán tu lamento
conviértelo en bendiciones
entonándoles un canto
y en ese instante sublime
cambiará el rumbo de un salto.
Eres dama y gran señora
el momento es ahora
mereces sanar el alma
colorearla de la aurora
sentir correr por tus venas
a la madre protectora
espíritu de la Diosa
y saber que no estás sola,
desde el día que naciste
te ha cuidado entre las sombras…