// Del Tintero // Tiempos difíciles

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Fidencio Treviño Maldonado.
ed. 354, agosto 2018

  

La mujer del Márquez además de ser honesta debe  parecerlo.

       

Con pesimismo la mayoría de los habitantes de este país llamado México se levanta para vivir otros tiempos difíciles, tiempos de largas, ingratas, penosas y  faenas largas y angustiosas y no sólo en esta república, sino en todo el mundo. Siglos cargados de dificultades, con guerras, con odios y rencores irreconciliables, lucha despiadada del fuerte con el poder y como si fuera un gris testamento los mexicanos vamos de las difíciles dificultades a los ingratos afanes, las luchas internas que se dan entre nosotros, hermanos lobos luchando por la jefatura de la manada.

Los de abajo, como la novela de Mariano Azuela, los que nada tienen y luchan sin saber por qué, para ellos vivir entre tiempos duros y días nublados es costumbre, como dice Oscar Lewis en La Antropología de la Pobreza, escrito en los años 50as. del siglo pasado, el 70 % de las familias rurales viven en el rango de la pobreza y el hambre en este país y, fue este mismo autor, quien más tarde escribió «Los Hijos de Sánchez» sobre la normalidad de una familia de ese apellido que como millones son hereditarios del hambre, la miseria y pasaban tiempos difíciles no para vivir, sino para sobrevivir.

Siglos pasados que universales han sido de ruindad para millones de habitantes, con guerras, revoluciones internas, exterminios, esclavitud, tiranías y odios compartidos que líneas imaginarias dividen, por colores de la piel, idiomas, costumbres y hasta religiones, por un Dios que es el mismo, pero diferente a los ojos de los otros.

Llena de hoyancos ha sido nuestra larga y corta historia, los pesares no dan tregua a los débiles, a las personas vulnerables que deambulan en los oscuros y anchos callejones del hambre, gobiernos llegan, gobernantes se van y todos son una bola de canallas en los que impera el importamadrismo y que con sus pillerías, como perversos truhanes pasean por el mundo sus imperios de fortunas. En estos y los anteriores tiempos difíciles va implícita la mendicidad intelectual, la moral y ética, convirtiéndose estos en un látigo hiriente para la clase explotada que el mismo hombre sin otro argumento que el poder,  ancestralmente lo lleva a cabo.

La clase política en México, produce programas sin el «honor a cargo» y, le apuestan al olvido de las presuntas responsabilidades, siempre con la consigna de que los mexicanos miserables deben de nacer y crecer para obedecer. ¿cuándo el mexicano común ha tenido tiempos fáciles? ¡Nunca!, tal vez en la niñez, por ser la edad democrática universal y para muchos hogares pobres el sueño dominaba el hambre, sin embargo millones de mexicanos por todas las generaciones que le anteceden han sido miserables, su pobreza los despoja hasta el alma y le quita el espíritu de lucha, se rinden ante los tiempos difíciles, el millonario se queja porque pierde millones en la bolsa o sus negocios, el rico teme caer en lo común, el trabajador que vive en la clase media teme perder su empleo, aquí se incluyen a muchos políticos, el que no tiene empleo se afana por sobrevivir y mantener a una familia, el pobre sale de su casa a ver que encuentra y el miserable, sólo le queda decir  ¿qué pensará Dios de todo esto..? y sobre llevar como lo hicieron sus anteriores generaciones estos tiempos difíciles.

kinotre@hotmail.com